Autorizada la apertura de otro vertedero en Azkoitia con absoluto secretismo

10/04/2020
Esta semana hemos conocido que el Gobierno Vasco acaba de autorizar a la empresa Larke 360 la apertura de una planta de valorización de residuos no peligrosos en Azkoitia. Los grupos de la oposición han recibido la noticia con sorpresa, ya que el Ayuntamiento no les ha dicho nada y se han enterado a través del Boletín Oficial del País Vasco. Tras Zaldibar, la falta de transparencia sigue predominando en la gestión de residuos del PNV.

Según el Boletín Oficial del País Vasco, la instalación autorizada podrá recibir 200.000 toneladas de residuos no peligrosos (también industriales) cada año, y tendrá una superficie de 36.000 m2. Su objetivo es clasificar y reutilizar material no peligroso, así como almacenar en él material no reutilizable. Es decir, también será un vertedero. Pero en el proyecto también se habla de una instalación para almacenar residuos peligrosos. El Ayuntamiento quiere venderlo como garbigune, pero según la poca información que hay, puede acabar como un vertedero que puede recibir cualquier cosa. Como ocurrió en Zaldibar.

Las instalaciones de clasificación y preparación para la reutilización de los diferentes residuos deben formar parte de la economía circular, siempre y cuando el criterio de funcionamiento sea el de mayor reutilización de las capacidades. En este caso, se trata de una instalación de 200.000 toneladas anuales de recogida, que incluye una instalación de almacenamiento de residuos peligrosos y un vertedero, por lo que podemos concluir que se trata de un proyecto alejado de la economía circular.

Por otro lado, ELA denuncia la falta de transparencia del Ayuntamiento y del Gobierno Vasco. Aún sin esclarecer lo ocurrido en Zaldibar y mientras dos trabajadores continúan bajo los escombros, se prevé la apertura de un nuevo vertedero con capacidad para residuos peligrosos. Conscientes de la atención de la sociedad en torno al tema de los residuos y de la mala gestión que han tenido en este tema, han llevado todo el proceso en secreto. Sin dar ninguna información, sin transparencia, siguiendo con su forma de actuar habitual.

Frente a este vertedero, ELA seguirá, como hasta ahora, exigiendo control y transparencia, una economía circular de verdad y una política industrial más sostenible. Para que no se abra otro Zaldibar.