CAMBIO CLIMÁTICO

El 2024 fue el año más caluroso en Europa y los fenómenos extremos fueron más graves

25/04/2025
El cambio climático se acelera, cada año se superan los registros previos, tanto de temperaturas, sequías e inundaciones. No son solo números, son poblaciones enteras que sufren desplazamientos y muerte.

El informe del Estado del Clima en Europa 2024 (ESOTC 2024), publicado por el Servicio Copernicus para el Cambio Climático (C3S) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), revela que 2024 fue el año más caluroso, tanto para Europa como para el mundo, desde que comenzaron los registros. En todo el continente, la gente experimentó condiciones climáticas dramáticas y de grandes contrastes. Mientras que el este de Europa se enfrentaban al calor seco y abrasador, el oeste sufrió fuertes lluvias e inundaciones, marcando un año de extremos climáticos.

Casi la mitad del continente experimentó altas temperaturas anuales. Alrededor del 85% de Europa tuvo temperaturas mucho más cálidas que la media. Al mismo tiempo, vio las inundaciones más extendidas desde 2013.

Europa se ha calentado dos veces más rápido que la media mundial desde los años ochenta. Todos los conjuntos de datos confirman que 2024 fue el año más caluroso registrado. Notablemente, 2024 tuvo solo cuatro días de temperaturas medias y solo 59 días por debajo de la media general. En marcado contraste, alrededor del 12% de los días del año establecieron nuevos registros diarios de temperatura, y el 45% fueron clasificados como mucho más cálidos que la media.

Con temperaturas extremas llegaron niveles peligrosos de estrés por calor, una amenaza creciente para la salud humana. Aunque todavía no se dispone de estimaciones de mortalidad relacionadas con el calor para 2024, los datos recientes muestran una tendencia preocupante: 47.700 muertes en 2023 y 61.700 en 2022 se atribuyeron al calor, según datos de la OMS.

En el sureste de Europa, el calor persistente se vio agravado por una sequía extrema. Los niveles de precipitaciones disminuyeron drásticamente durante el verano. Las condiciones de sequía fueron las más graves en 12 años.

Pero a su vez, también se produjeron inundaciones devastadoras. Europa vio las inundaciones más extendidas en un año desde 2013. En total, al menos 335 personas murieron y 413.000 resultaron afectadas. Septiembre trajo lluvias extraordinarias. En tan solo cinco días, partes de Polonia, Alemania y Chequia recibieron la lluvia que cae durante tres meses, desplazando a miles de personas y causando pérdidas económicas significativas. En octubre fue Valencia la que se enfrentó a inundaciones catastróficas. El 29 de octubre, se registraron 771,8 mm de lluvia en 24 horas, cuando raramente superan los 800 mm anuales. Tuvo impactos devastadores, con al menos 233 victimas mortales. Se produjeron daños generalizados en infraestructuras y pérdidas por valor de más de 16.500 millones de euros.

El cambio climático no solo afecta a la meteorología, también afecta a la salud de las personas, y en los fenómenos más extremos supone una perdida importante de vidas. Cada vez somos más vulnerables, pero no se toman medidas.