El planeta, principal beneficiado por el coronavirus

El coronavirus ha permitido una foto que poca gente hubiera imaginado hace unas semanas: calles vacías, muchas fábricas cerradas, carreteras sin coches,… Esto está ocurriendo en todo el mundo a medida que el coronavirus se está expandiendo. El gran beneficiado de esta parálisis de la actividad humana es el medio ambiente. La situación actual es indeseable, una pandemia mundial. Pero debe permitir sacar conclusiones para el futuro y preparar una salida social y ecológica a la actual crisis.
El descenso de las emisiones de CO2 se ha dado en muchos países gracias a la disminución de desplazamientos en vehículo de motor, el descenso de la producción industrial, y el menor consumo. Esto se ha traducido en menos contaminación, el agua y el aire que respiramos están mucho más limpios. Esto lo vimos en China, pero también está sucediendo en Venecia, Barcelona y Madrid. Y sin duda, en Euskal Herria.
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En el norte de Italia, el mayor foco de Covid19 y que está tomando medidas más drásticas de confinamiento, se han dado datos insólitos en los niveles de GEI, y en consecuencia una gran mejora de la calidad del aire.
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Según datos del Ayuntamiento de Madrid, la contaminación se ha reducido un 35%. En apenas unos días. Durante los días de confinamiento todos los distritos de la ciudad tienen un indice de calidad del aire de “muy bueno”.
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En Barcelona los datos de la Generalitat indican que las concentraciones de dióxido de nitrógeno se redujeron a la mitad tras solo tres días de confinamiento.
El efecto en la calidad del aire quizá no dure más allá del tiempo que dure la pandemia y el confinamiento, por lo que a largo plazo no significará un descenso muy relevante de GEI. Pero esta situación está demostrando que las medidas como la reducción del trafico y de la actividad de la industria contaminante tienen efectos inmediatos, tanto en el medio ambiente como el la salud de las personas que ya estaba sufriendo enfermedades derivadas de la contaminación. No se debe olvidar que en el estado español hay 16.000 muertes al año causadas por la contaminación atmosférica.
Este es el momento de reflexionar y repensar el modelo de producción, distribución y consumo que tenemos. También la manera de trabajar, el teletrabajo ha aumentado pero necesita un cambio cultural, organizativo y tecnológico. Este cambio permite reducir el coste económico y ambiental de los desplazamientos, además de facilitar la conciliación. Y no podemos olvidar el papel que están jugando los servicios públicos, que después de sufrir grandes recortes y privatizaciones, siguen siendo las personas que están haciendo un trabajo esencial para salir de esta crisis sanitaria. La situación post-pandemia será un momento clave para tomar medidas para cambiar el sistema que nos ha llevado a no tener las mejores condiciones para enfrentarnos al coronavirus.