ELA exige un cambio en las políticas públicas para que la sociedad no sufra tan gravemente las consecuencias del cambio climático

28/07/2022
Ya no podemos frenar el cambio climático, pero sí podemos adaptarnos a los efectos que va a provocar. Las medidas a adoptar no deben ser en el ámbito personal, ELA exige la adaptación de las políticas públicas para que las y los trabajadores no seamos quienes suframos las mayores consecuencias.

A la vista de la frecuencia y gravedad de las olas de calor y de los incendios de las últimas semanas, nadie se atreve ya a decir que el cambio climático no es real, al contrario, la mayoría tenemos más claro que nunca que ya está aquí y que sufriremos graves consecuencias en los próximos años y décadas si no empezamos a tomar medidas.

Hasta ahora, para evitar los efectos del cambio climático reivindicábamos la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero a partir de ahora, conscientes de que el cambio climático también ha llegado hasta aquí, y dada la gravedad de las consecuencias, debemos dar importancia también a reivindicar medidas de adaptación al cambio climático.

Las medidas de adaptación al cambio climático tienen como objetivo reducir los impactos, reducir las vulnerabilidades y aumentar la resiliencia de los sistemas humanos y naturales frente al cambio climático, incluyendo la biodiversidad, los bosques, las costas, las ciudades, el sector agrario, la industria, etc.

Las medidas de adaptación al cambio climático no deben tomarse en el ámbito personal, tal y como se nos exige una y otra vez desde las instituciones como si fuera nuestra responsabilidad, como ocurre en las olas de calor. Reivindicamos las medidas que las instituciones y gobiernos deben adoptar ante estas nuevas situaciones desde el ámbito público en beneficio de toda la sociedad. No se puede responder a una nueva situación de emergencia con las mismas políticas, hay que adaptar las políticas públicas.

Por ello, ELA exige, entre otras, las siguientes medidas de adaptación a las consecuencias del cambio climático:

  • Adaptar de los planes de ordenación del territorio a los riesgos de inundaciones.
  • Los planes urbanísticos deben diseñarse para garantizar el bienestar de los pueblos y ciudades: para que las ciudades sean habitables durante las olas de calor del verano y en las grandes olas de frío y nevadas en invierno.
  • Obligar y subvencionar la rehabilitación de viviendas para un adecuado aislamiento térmico.
  • Dotar de más recursos a los servicios de emergencia (bomberos, protección civil…) para hacer frente a los sucesos que vamos a sufrir y que van a ser cada vez más graves.
  • Adaptar la planificación de la sanidad pública y dotar de los medios necesarios para hacer frente a las situaciones de olas de calor en verano y de las bajadas extremas de temperatura en invierno.
  • Adaptar las políticas agrarias a la nueva situación, por los cambios en las condiciones de temperatura, humedad y precipitación, requerirán cambios en la producción y apoyos técnicos y económicos por parte de los gobiernos. Siempre profundizando en el modelo agroecológico y evitando los modelos intensivos.
  • Las políticas de conservación del paisaje y de la biodiversidad deben ser centrales y tener una perspectiva de adaptación al cambio climático, ya que cuanto mejor conservado esté el medio natural, más resiliencia tendremos frente a inundaciones, incendios, plagas,…

Estas medidas garantizarán el bienestar de la sociedad del futuro y, si no se adoptan, sufriremos importantes restricciones en la calidad de vida de las personas.