Establecer el precio de la electricidad por horas, o lo que es lo mismo, no modificar un sistema injusto

10/06/2021
El problema del precio de la electricidad no se soluciona con la tarifa por horas. Este cambio solo sirve para confundir a la ciudadanía, y en muchos casos, para encarecer lo que vamos a pagar a final de mes. Y para que las grandes empresas eléctricas ganen más, claro.

A partir del 1 de junio ya está en vigor la tarifa por horas de la luz, a lo largo del día la electricidad tendrá un precio diferente. Una Directiva Europea obliga a hacer esta modificación y su objetivo es no sobrecargar el sistema en hora punta.

En la práctica, generará molestias y efectos negativos para las personas consumidoras de energía. Si no queremos que suba mucho la factura, tendremos que tener en cuenta estas horas.

El precio de la electricidad y sus continuos aumentos son un debate que, por diferentes motivos, se enciende una y otra vez. En invierno porque se encarece cuando hace frío, en verano porque sube el consumo con las olas de calor, o cada vez que se toca la fiscalidad de la energía, y ahora, porque habrá que cambiar las horas las tareas del hogar.

Pero el fondo del debate no está en la meteorología, o en los cambios superficiales que se hacen de vez en cuando, en la base hay un sistema energético absolutamente injusto. La injusticia de este sistema se basa en varios factores, estos son unos cuantos:

  • Para la generación de energía se utilizan diversas fuentes y el sistema las utiliza de acuerdo a una jerarquía, primero utilizando renovables (producción más barata) y después las no renovables (producción más cara). Pero para fijar el precio no se hace el cálculo en función del coste real, sino que se establece en función del precio de la última unidad de energía que entra al sistema. Según esta jerarquía, la energía generada por gas natural es la última que entra en el sistema, y siendo de las más caras, encarece toda la energía. Lo justo es pagar al precio al que se produce y los cambios hay que hacerlos en esa dirección, más aún cuando las renovables están entre las más baratas.

  • La energía tiene un IVA del 21%, y teniendo en cuenta que la energía es un suministro básico para la vida, debería tener un IVA mucho más reducido.

  • Desde la privatización del sector en los años 90, las decisiones que se toman se hacen para garantizar los beneficios de las empresas y no para responder a las necesidades de la ciudadanía con un sistema justo. Es necesaria la publificación del sector energético, como cualquier servicio básico que debe ser gestionado por la red pública.

  • Peajes ocultos, pagos a instalaciones que no generan energía,... los pagamos cada mes las personas consumidoras. Pagamos todas las injusticias del sistema con la parte fija de la factura, que además es el que mayor peso tiene, de modo que el ahorro energético no supone un gran descenso en el coste total. Todas estas cuotas que se pagan en secreto deben desaparecer.

El sistema está construido para que las grandes empresas energéticas tengan beneficios, no para atender las necesidades que tiene la ciudadanía. Y los cambios superficiales que se hacen a lo largo del año son los que nos las quieres vender como positivos, pero en realidad, los cambios de fondo son los que se hacen en beneficio de las empresas.

Que no nos confundan con con este lío de las horas, que hagan los cambios necesarios para tener un sistema energético justo: cambiar el modo en el que se establece el precio de la electricidad, publificar el sector energético y establecer un sistema en beneficio de la ciudadanía.