TRANSICION ECOSOCIAL

La transición ecosocial se debe hacer desde una perspectiva ecofeminista

23/03/2023
Muchas personas practican la economía basada en los principios ecofeministas con conocimiento de causa, otras muchas no tienen consciencia de estar haciéndolo por desconocimiento del concepto. Las transiciones ecosociales, son aquellas que plantean modelos relacionales y de consumo circulares, solidarios, ecológicos, equitativos, feministas y en armonía con la naturaleza.

Los actuales modelos de consumo y producción son factores clave para muchos de los males que asolan nuestra existencia: la destrucción medioambiental, el agotamiento de los recursos, el cambio climático, la cantidad de residuos, los usos energéticos no renovables, la deforestación, los modelos de transporte individual, el impacto de los hábitos del turismo de masas convencional sobre el medioambiente, la extinción de especies, la contaminación, el derretimiento de los polos, la destrucción del paisaje, la desigualdades sociales, la precariedad, las múltiples brechas de género existentes, el patriarcado... Son numerosos los indicadores de una crisis múltiple, sistémica, global y de civilización, que no sólo pone en riesgo el conjunto de los ecosistemas sino que cuestiona profundamente el modelo de desarrollo mal entendido. El sistema económico actual no sólo genera agotamiento de los recursos naturales, sino que no satisface las necesidades de la mayoría de la población mundial. Además, produce sin importar qué se necesita o cómo se lleva a cabo y está obligado continuamente a crecer y crear bienestar ilusorio a través de los objetos materiales.

Ante este panorama que combina por un lado un futuro distópico con otro más esperanzador, algo parece evidente: ante el caos ecosistémico, urge que transitemos hacia modelos de sociedad más justos, equitativos, en armonía con los ecosistemas y feministas. Las opresiones, las dominaciones y las jerarquías han de ser sustituidas por formas solidarias, flexibles, colaborativas, respetuosas, democráticas e igualitarias de participación social.

El ecofeminismo entiende la sostenibilidad real de la vida como nuevo paradigma de pensamiento económico transformador. Comparte con la economía social y solidaria la reformulación conceptual de la economía que sitúa a las personas y su calidad de vida en el centro y en la de toma de decisiones. El feminismo y la ecología, juntos, consiguen iluminar mejor ciertos aspectos de los problemas que cada uno afronta y, de esa manera, ganar en profundidad y eficacia.

No llegaremos muy lejos si el patriarcado sigue insistiendo en la vigencia de los roles tradicionales de las mujeres como cuidadoras del hogar, y más recientemente, salvadoras del planeta. No se debe pedir a las mujeres que sean las principales cuidadoras del medio ambiente. No sería justo solicitar a quien se halla en situación de desventaja que haga más esfuerzo que quien se encuentra en una condición privilegiada. Desde ese punto de vista es necesario expandir la corresponsabilidad al conjunto de la sociedad, de forma igualitaria, colectiva, comunitaria y global. Solo así lograremos empezar a ganar puestos en la lucha a favor de un modo de vida verdaderamente ecológico y feminista. Las grandes transformaciones sociales son tarea de todas y todos. Pero la perspectiva de género sale favorecida cuando las mujeres se sitúan en los ámbitos de gestión y toma de decisiones.