CAMBIO CLIMATICO
Según el IPCC, se necesitan cambios rápidos y muy ambiciosos en todos los sectores y a todas las escalas para frenar las consecuencias del cambio climático

Estábamos advertidos. El IPCC lleva publicando sus informes desde el año 1992, donde se informaba del aumento de los gases de efecto invernadero y de los impactos generalizados y sin precedentes. Ahora ha publicado la síntesis de su sexto informe de evaluación. En resumen, la situación es mala y está empeorando rápidamente. Estas son las principales conclusiones:
El cambio climático provocado por la humanidad ya afecta a todo el planeta y se está acelerando e intensificando.
Es peor de lo que se esperaba: Los impactos y los riesgos se están agravando cada vez antes.
Es profundamente injusto: Las personas que menos responsabilidad tienen en la crisis climática son a las que más les está afectando.
Lo peor está por venir: Con las políticas actuales, vamos camino de riesgos mucho más altos que los actuales y de pérdidas irreversibles.
Todavía podemos conseguir no sobrepasar el límite de calentamiento medio planetario de 1,5 °C con medidas urgentes. Es posible reducir a la mitad las emisiones globales en 2030, para iniciar el camino hacia las cero emisiones netas.
Hay que abandonar rápidamente los combustibles fósiles: La infraestructura fósil que ya tenemos es demasiada, así que no se puede construir nueva infraestructura fósil adicional, y se deben reducir las existentes.
Soluciones reales, no falsas soluciones, ni retrasos. Las soluciones deben ofrecerse en la vida real, no solo en modelos.
La equidad y la inclusión social son fundamentales, imprescindibles: Es necesario garantizar los fondos y la financiación para conseguirlas.
De cambios paulatinos a transformadores: Todos los sectores deben actuar ya.
Tenemos una oportunidad para cambiar de rumbo, lo que hagamos, sí importa. Hemos entrado en una década crítica, durante la cual debemos reducir prácticamente a la mitad las emisiones mundiales y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad alimentaria, proteger a las personas y restaurar la naturaleza. Por eso ELA apuesta por una transición ecosocial de la economía, para asegurar un futuro habitable.