Cada vez es más difícil acceder a los servicios de la Administración General del Estado

Este proceso de digitalización de la administración está degradando de manera grave la calidad de los servicios públicos, acrecentando además la brecha digital de las personas más vulnerables: ancianos, migrantes, personas con bajos recursos económicos y/o en riesgo de exclusión social…
Si a la creciente digitalización se le añade una evidente falta de recursos de personal, el resultado es el retraso al acceso a los servicios, cobros, prestaciones... Cabe recordar que hablamos de múltiples trámites administrativos de importancia, como el acceso a la prestación de desempleo, jubilaciones o incapacidades, entre otras.
Particularmente grave es la situación de la seguridad social, que no permite la atención presencial y a la que sólo se puede acceder vía telemática. O la situación de cuasi colapso que sufre el SEPE y que trae como consecuencia meses de retraso para el cobro de las prestación. (A modo de ejemplo, personal fijo discontinuo que ha accedido al desempleo a principios de junio, no cobrará la prestación hasta septiembre u octubre como pronto).
En opinión de ELA es inadmisible que este tipo de servicios esenciales no se hagan también de forma presencial como venía ocurriendo con anterioridad a la pandemia del Covid 19, o que habiendo opción presencial, no se doten del personal suficiente para ofrecer un servicio suficiente y de calidad, y que el mero hecho de conseguir una cita sea tan complejo y se demore tanto en el tiempo.
El sindicato denuncia igualmente que este tipo de decisiones afectan también a la plantilla de estos servicios. Son estas personas quienes deben dar la cara frente a la ciudadanía y abordar una carga de trabajo creciente e inasumible con los recursos que se tienen.
ELA exige por último que, en cumplimiento de lo establecido en la legislación, la comunidad foral de Navarra asuma las competencias que les corresponden y que esto redunde en una mayor calidad y cercanía del servicio.