Concentración contra la decisión del Ayuntamiento de Pamplona de contratar la cobertura de las contigencias laborales con una mutua

El 23 de abril de 2015, la plantilla municipal decidió en referéndum cambiar la cobertura de sus contingencias laborales y pedir la salida de Mutua Navarra, apostando así por la defensa de lo público y por una atención respetuosa con nuestra salud. Ahora, cuando se cumplen 7 años de aquella votación de resultado casi unánime, el Ayuntamiento ha decido, a petición de una minoría sindical compuesta por SPPME y AFAPNA-SPMP, revertir ese cambio avalado en las urnas.
A pesar de que el Ayuntamiento tiene potestad para elegir de forma unilateral el sistema de cobertura de contingencias laborales, el hecho de tomar la decisión de volver a la mutua pasando por encima de la voluntad del personal municipal manifestada hace 7 años, sin dar voz a la plantilla a través de un nuevo referéndum, deja patente el poco sentido democrático tanto de quienes lo han decidido como de los 3 sindicatos que lo han solicitado así.
Parece ser que SPPME y AFAPNA-SPMP se han olvidado de que muchas quejas contra el servicio de la mutua provenían de Policía Municipal, que rapidez en la atención no es sinónimo de calidad. Se han olvidado de las dificultades para que nuestras patologías se reconocieran como laborales, de las altas forzadas sin la recuperación efectiva de la lesión que acababan derivando en bajas por contingencia común (perdiendo la consideración de laboral), y en definitiva, de que las mutuas, como asociaciones privadas que son, responden a los intereses de las “empresas” socias, cuyos objetivos son, según la Ley 35/2014 que las regula, el aumento de la competitividad, el ahorro y el control del absentismo. El cuidado de nuestra salud ni se menciona.
Ante esta situación, de la que se nos ha informado a hechos consumados, los sindicatos CCOO, ELA y LAB queremos mostrar nuestra frontal oposición a este proceso por el que por la voluntad de algunas personas (nadie sabe cuántas son porque no se ha cuantificado) se vuelve a dejar en manos de una mutua la salud de la totalidad del personal. Porque defendemos nuestro derecho a decidir sobre nuestra salud, porque no queremos que los intereses económicos primen sobre ella, porque, aunque sabemos que el sistema público de salud está lejos de ser perfecto, la manera de mejorarlo no pasa por destinar los recursos al privado y debilitar el único sistema que garantiza la atención a todas las personas independientemente de sus posibilidades económicas, porque si algo hemos aprendido de la pandemia, es que necesitamos una sanidad pública fuerte, porque es gracias a este sistema, y no a otros, que hemos salido adelante, porque como empleadas públicas, defendemos los servicios públicos. Porque nos sobran razones, los sindicatos CCOO, ELA y LAB.