DENTIX reabre sus centros al 50% de su capacidad mientras adeuda salarios a sus trabajadoras

25/05/2020
Las trabajadoras, a las que se les adeuda parte de los salarios de enero, febrero y marzo, acuden a sus centros de trabajo en una situación de incertidumbre y desamparo.

Como ya se venía anunciando en prensa estos últimos días, la empresa Dentix ha abierto casi todas sus clínicas a fecha 25 de mayo de 2020 después de enviar a sus trabajadoras a un ERTE de fuerza mayor durante más de 2 meses. Sin embargo, las clínicas no abrirán al 100% de su capacidad. En vez de eso, lo harán a un 50% y con el mínimo de su personal, aun sabiendo la cantidad de pacientes que, con el tratamiento ya pagado, están esperando para reanudar sus citas. Pero no es a estos pacientes a quienes atenderán. Las clínicas se abrirán para atender, hasta nuevo aviso, únicamente a casos de urgencias. Además, hemos de recordar la situación de precariedad de dichas trabajadoras, ya que están acudiendo a trabajar cuando todavía se les debe el salario de los días trabajados en marzo y parte de los salarios de enero y febrero de 2020.

Durante este tiempo, la empresa ha entrado en un preconcurso de acreedores, y ha llegado a un acuerdo con CCOO, sección sindical mayoritaria en la empresa, en el cual se han pactado unas condiciones para enviar a la mayoría de su plantilla a un ERTE por causas productivas y organizativas, una vez se dé por finalizado el ERTE por fuerza mayor. Desde ELA nos hemos negado a firmar un acuerdo que no ha tenido en cuenta ninguna de nuestras reivindicaciones. Ni se han comprometido a complementar los salarios, ni se nos ha informado en cuanto a las medidas de prevención y protección, ni se nos ha dado cuenta de la situación económica de la empresa.

Nos preocupa, y mucho, la integridad física y psicológica de la plantilla, que, acudirá a los centros de trabajo posiblemente a realizar labores de contención de pacientes enfadados. Y es que, nos consta que en diferentes clínicas a lo largo del Estado, la plantilla ha sufrido amenazas.

No es de recibo que sean las trabajadoras quienes soporten el peso de la mala gestión de la compañía. Tampoco es de recibo que se les exija un “último esfuerzo” mientras esperan a que se les pague el salario por un trabajo ya realizado.

Mientras escribimos estas líneas, seguimos a la espera de la respuesta de la dirección de la compañía en cuanto a la situación de la misma en sus centros de Pamplona, donde la apertura está siendo un despropósito y donde las trabajadoras se encuentran en una situación de incertidumbre y desamparo. Concretamente, uno de sus centros se ha abierto con una única trabajadora, exponiéndola a situaciones de riesgo: falta de EPIs a primera hora de la mañana, desinfección de la clínica por parte de una empresa externa estando ella en el centro de trabajo, falta de directrices para atender a los pacientes, bloqueo de ordenadores, y posibles situaciones de enfrentamiento con pacientes que exigen, como es natural, una respuesta.

ELA va a seguir intentando organizar a la plantilla para garantizar las medidas de protección suficientes de un colectivo precarizado, feminizado, y especialmente sensible en tiempos de COVID-19 como es el sector dental.