El Gobierno de Navarra destina 701 millones a aumentar los beneficios de las empresas y a financiar a CCOO y UGT

El Gobierno de Chivite (PSN, Geroa Bai y Podemos) firmó la pasada semana un nuevo Plan de Empleo (2021-2024) con la patronal CEN, CCOO y UGT dentro del Consejo de Diálogo Social, un documento que guiará la actividad del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare.
Estos 700 millones de euros de dinero público se suman a los más de 1.500 millones que tuvieron el mismo destino entre 1998 y 2014, unas cantidades cuestionadas por la Cámara de Comptos y que sirvieron durante años para sufragar el salario de más de 100 liberados sindicales de CCOO y UGT e incluso para pagar los gastos generales de sus sedes (agua, teléfono e incluso material de oficina), todo ello enmascarado bajo la pantalla de la formación continua.
En esta ocasión, Gobierno, CEN, CCOO y UGT se han puesto de acuerdo para crear las figuras de los delegados territoriales de Salud Laboral (1,2 millones) y de agentes de igualdad (0,6 millones), además de otros 1,6 millones para “apoyar la acción sindical en las empresas”, cantidades todas ellas que volverán a servir para sufragar el coste de las plantillas de los sindicatos firmantes. Además, estas decisiones suponen la privatización de servicios públicos clave, como Salud Laboral y la Equidad de Género.
ELA decidió hace muchos años combatir este modelo clientelar, lo que en parte se consiguió durante la anterior legislatura, pero el nuevo Servicio Navarro de Empleo ha adoptado de nuevo las políticas de los tiempos de Sanz y Barcina: participar en dicho órgano legitima este modelo clientelar y la asignación de millones de euros públicos a la creación de chiringuitos a beneficio de la patronal, CCOO y UGT. Por poner un ejemplo, en el presupuesto de este Plan de Empleo las partidas destinadas a las empresas -tomando en cuenta solo el concepto de competitividad- suman como mínimo 417 millones, pero los planes a beneficio de la clase trabajadora son puro maquillaje, ya que no tienen casi ninguna asignación presupuestaria: cultura preventiva y siniestralidad (200.000 euros), formación profesional (0) , tranversalidad de género (69.000 euros), calidad en el empleo (casi todo son subvenciones a las empresas), medio ambiente (0 euros para descontaminación...).
Por si fuera poco, el Gobierno, CCOO y UGT hacen suya la posición ideológica y adoctrinadora de la patronal, accediendo a incluir en los planes de estudio de Primaria y ESO materias como iniciación a la empresa y la fiscalidad (no es difícil adivinar en qué sentido), además de “garantizar la presencia de empresarios en las aulas de edades tempranas”, lo que supone una intromisión inadmisible en la educación.