ELA presenta sus propuestas para revertir los problemas estructurales anteriores a la pandemia de Osasunbidea

15/02/2021
La situación en Osasunbidea es alarmante, con un enorme déficit de inversión, de personal sanitario y material respecto al entorno europeo, y una plantilla donde se ha destruido 1 de cada 5 plazas fijas en la última década y tiene una temporalidad disparada hasta el 54%.

En la rueda de prensa dada hoy, ELA ha denunciado que el colapso de Osasunbidea es consecuencia de los problemas estructurales previos a la pandemia, y ha presentado una serie de propuestas para mejorar la sanidad pública.

La situación de Osasunbidea está condicionada por una inversión en salud es muy inferior a la media europea, se deberían invertir 400 millones más al año en salud para igualar la media europea. Esto implica tener menos recursos materiales y menos personal, y unas condiciones laborales marcadas por una plantilla insuficiente, envejecida y con una temporalidad inaceptable:

  • Falta de camas hospitalarias: Se debe incrementar el número de camas hospitalarias un 30% en Navarra para igualar la media de la OCDE.
  • Falta de personal sanitario: Nos encontramos por debajo de la media de la OCDE en cuanto a personal sanitario.
  • Precarización de las condiciones de trabajo: En Osasunbidea se ha destruido 1 de cada 5 plazas de personal fijo en la última década, la temporalidad es del 54,3% (casi el doble de la del sector privado), y más del 64% del personal fijo es mayor de 51 años. Es intolerable esta situación donde el empleador es el Gobierno de Navarra.
  • Atención primaria colapsada: A la saturación previa se une la crisis de la Covid-19 y la insuficiente dotación de medios y personal, por lo que el sistema se encuentra en estado de colapso.

Imanol Pascual, Coordinador de ELA en Navarra, ha criticado que el Gobierno de Navarra ha basado su estrategia en la gestión de la pandemia en tratar de combinar la protección de la salud con el mantenimiento de la economía, incluso en uno de los momentos más duros de la pandemia, cuando se opuso a la paralización de las actividades no esenciales y tuvo que ser Pedro Sánchez quién estableciese ese cierre.

Por otro lado, Pascual ha destacado que continuamente se apela a la responsabilidad individual (aunque, evidentemente, es exigible un comportamiento acorde a la gravedad de la situación) para ocultar las responsabilidades políticas ante la falta de actuaciones y medidas concretas, como la responsabilidad de las empresas en el cumplimiento de sus obligaciones o no reforzar suficientemente el sistema de salud pública.

Para mejorar la sanidad pública, ELA propone, entre otras cuestiones, equiparar el gasto a la media de la Unión Europea, fomentar la red pública reduciendo los conciertos y ampliando coberturas, impulsar la atención primaria, aumentar la plantilla y acabar con la temporalidad. Para esto, ELA va a poner en marcha una campaña por un sistema sanitario público de calidad y por la consolidación del empleo público.

 

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