Concentración en contra de la Ley de Extranjería y el recorte de derechos sociales
En el día internacional por los derechos de las personas migrantes trabajadoras y sus familiares, ELA muestra su preocupación por la continua política de recortes sociales, la eliminación de derechos y las consecuencias que estas medidas están teniendo también en el alto porcentaje de personas inmigrantes en riesgo de exclusión social.
Este elevado incremento de precariedad obedece a su realidad laboral con los salarios más bajos por estar en los sectores de menos remuneración. Asimismo por los altos niveles de desempleo que ha generado la crisis, que está permitiendo a los gobiernos introducir medidas de supuesta protección a los mercados laborales, y que se traduce en más restricciones que afectan especialmente a las personas inmigrantes.
Unas prohibiciones que van desde la limitación a la contratación en origen, las reagrupaciones familiares, los controles más rígidos en las entradas y permanencias, la potenciación de los retornos, así como las exigencias en los requisitos para las renovaciones. Todo esto enmarcado en la reforma de la Ley de Extranjería más dura y restrictiva de los últimos años, que empeorará si se cumple el anuncio que ha hecho el PP de eliminar las regularizaciones a través de los arraigos social y laboral.
Y no menos graves son las restricciones que vienen imponiendo los Gobiernos de Gasteiz e Iruña en el acceso a prestaciones como la Ley para la Garantía de Ingresos y para la Inclusión Social en la CAPV, o la Ley que regula la Renta de Inclusión Social en Navarra. Para ello se amparan en declaraciones que alimentan el discurso de ver a las personas inmigrantes como competidoras en el acceso a las ayudas sociales.
Del mismo modo, ELA denuncia la fragmentación en la asesoría jurídica que impuso el Gobierno Vasco al cerrar Heldu, y destaca que la falta de información y asesoría a las personas inmigrantes aumenta su riesgo de exclusión social y les conduce a una mayor exposición a situaciones de abusos y chantajes que agravan su indefensión.
Estas decisiones políticas son, además de injustas, irresponsables, ya que el gobierno utiliza a la población inmigrante como chivo expiatorio para justificar el recorte de las políticas sociales, contribuyendo así a extender entre la ciudadanía actitudes racistas y xenófobas.
Por último, ELA quiere aprovechar este 18 de Diciembre para reivindicar, con independencia de su lugar de origen, el reconocimiento de derechos para todas las personas, y exigir al conjunto de instituciones un cambio en el conjunto de sus políticas sociales.