Concentración en defensa del Punto de Atención Continuada (PAC) de Deusto

Hay que remarcar que la propia Osakidetza define los Puntos de Atención Continuada (PAC) como “el primer servicio al que hay que acudir en caso de que se requiera una atención urgente no vital”.
Esta medida, en la práctica, supone sobrecargar aún más a la Atención Primaria pero, sobre todo, supone saturar las urgencias del Hospital de Basurto. Urgencias que ya, con carácter habitual, tienen una elevada presión asistencial. Y si esto fuera poco, ese colapso se va a derivar de la atención de patologías y situaciones que no corresponden a las urgencias hospitalarias, sino que debido a su carácter más leve, deberían ser atendidas por el PAC, como bien define la propia Osakidetza. Ello, va a dificultar la atención de las urgencias más graves y, al mismo tiempo, va a aumentar el tiempo de espera de los/as pacientes que acuden a las urgencias de Basurto. En esta situación de pandemia, además, esta medida supone un aumento del riesgo de contagio, tanto de pacientes, acompañantes y de la propia plantilla.
En los últimos años, en los que la Atención Primaria está cada vez más saturada y en los que los/as pacientes tienen que esperar varios días para ser atendidos/as en su Centro de Salud, situación a la que se le ha sumado con la pandemia la imposición de la atención telefónica, los PACs se han convertido, además, en el recurso utilizado por la ciudadanía para encontrar una solución temprana a situaciones previsiblemente menos graves.
Esta maniobra forma parte de una estrategia de Osakidetza de reducir o, incluso, eliminar el servicio de los PACs. Recordemos que recientemente quiso cerrar el PAC de Gorliz y que la movilización logró parar ese cierre. Otro ejemplo es lo que sucede en el PAC de Zumarraga, en el que también se ha restringido el horario de atención. Y lo mismo sucede con Bergara o Elgoibar.
Si algo nos ha demostrado esta pandemia es la necesidad de contar con un sistema sanitario público fuerte y de calidad. Sin embargo, las políticas del Gobierno Vasco transitan en sertido contrario y debilitan cada vez más la sanidad pública.