Concentraciones para denunciar las situación de los centros de Atención Primaria

Los sindicatos han realizado las siguientes reivindicaciones: aumentar el presupuesto en Sanidad hasta llegar a la media de la UE (7% del PIB); reforzar de forma inmediata las plantillas y dotarlas de recursos humanos suficientes en todas las categorías con la creación de nuevos puestos (hacen falta 1.000 plazas más); consolidar a los/as miles de trabajadores/as temporales y terminar con la contratación temporal abusiva; racionalizar las cargas de trabajo y sustituir todas las ausencias desde el primer día. En definitiva, una estrategia que priorice y refuerce la Atención Primaria.
La situación de la Atención Primaria de Osakidetza es insostenible, tanto para los trabajadores y trabajadoras como para la población. La pandemia ha tensado aún más la situación de este nivel asistencial que ya antes agonizaba, ya que los problemas son estructurales y mucho más profundos y antiguos que la actual crisis sanitaria. Sin embargo, esta pandemia, además de precarizar aún más las condiciones de trabajo del colectivo y la calidad asistencial que se ofrece a la ciudadanía, se ha convertido también en una excusa para que Osakidetza aplique recortes y dificulte la accesibilidad de los/as pacientes a la sanidad pública.
Todo ello, unido a la falta de planificación, de refuerzo e inversión, y al aumento de la carga de trabajo derivada de la gestión de la pandemia, ha colocado a la Atención Primaria contra las cuerdas. La estrategia programada de desmantelamiento de la Primaria sigue su curso, mientras Osakidetza continúa encubriendo con el COVID 19 un déficit estructural.