Osakidetza pretende reducir un 10% la plantilla de facultativas y facultativos de urgencias del hospital Galdakao-Usansolo

ELA lleva años denunciando la escasez de plantilla en Osakidetza debido a las nefastas condiciones de trabajo que se han venido ofreciendo, y cuyas consecuencias empiezan a ser evidentes. En este caso, la estrategia de la Dirección es precarizar aun más las condiciones de trabajo en urgencias hospitalarias. En concreto, Osakidetza ha decidido rescindir los contratos de siete facultativas y facultativos de las urgencias hospitalarias de la OSI Barrualde-Galdakao (más de un 10% de la plantilla). Actualmente, el servicio de ugencias del Hospital lo cubren 65 facultativas, que compaginan tanto las urgencias del Hospital de Galdakao-Usansolo como las del Hospital de Gernika, así como el servicio de urgencias traumatológicas. En la situación actual, ya exista una necesidad imperiosa de contar con más profesionales para poder sacar todos esos servicios adelante con un mínimo de dignidad. Sin embargo, la decisión de Osakidetza es prescindir de 7 profesionales.
Osakidetza pretende, una vez más, jugar a su antojo con la contratación y con las trabajadoras y trabajadores temporales, cuando tiene la obligación legal de ofrecer los contratos disponibles en cada momento a las personas integrantes de las listas de contratación. La condición para renovar sus contratos es que vayan a trabajar a Atención Primaria. Estamos ante un chantaje que contraviene lo establecido en la normativa.
Ante el mantra de falta de profesionales en Atención Primaria, ELA vuelve a denunciar que, además de una evidente falta de previsión y planificación, lo que hay son malas condiciones laborales, provocando que los y las profesionales disponibles declinen trabajar en este nivel asistencial, forzando a la plantilla a priorizar las urgencias hospitalarias. Ahora, Osakidetza pretende también crear condiciones de trabajo precarias en este nivel asistencial, empujando a las trabajadoras y trabajadores a abandonar Osakidetza.
Así, en una vuelta de tuerca más, Osakidetza pretende solucionar una situación provocada por la propia dirección, precarizando aún más las condiciones laborales, y vulnerando los derechos de las trabajadoras y trabajadores.