Amplio seguimiento del primer día de paro de las limpiadoras subcontratadas por la UPV/EHU y el Departamento de Educación

La discriminación que sufre este colectivo no finaliza ahí. El 40% del sector tiene jornadas parciales y, por lo tanto, salarios parciales. Las empresas se niegan a tomar medidas que permitan ampliar las jornadas a través de un nuevo sistema de cobertura de vacantes. Esto significa condenar a las trabajadoras a una precariedad indefinida en el tiempo.
Además, las cargas de trabajo son insostenibles. Mientras que el personal laboral de limpieza en el Departamento de Educación tiene limitada la carga de trabajo a 1.240 metros, las trabajadoras subcontratadas llegan a limpiar entre 2.500 e, incluso, 2.800 metros diarios. Como consecuencia, buena parte de la plantilla sufre de túnel carpiano, epicondilitis, tendinitis en el hombro, ansiedad...
Por su parte, el departamento de Educación y la UPV/EHU siguen licitando los servicios a la baja, adjudicando los contratos a ls empresas que presentan los precios más bajos. Después, manifiestan su dificultad para asumir las demandas que reclaman las trabajadoras, y así han pasado cinco años.