Huelga indefinida contra la esclavitud laboral en los hoteles NH y Barcelo-Nervión

06/11/2018
La plantilla de camareras y camareros de pisos de los hoteles NH y BARCELÓ-Nervión de Bilbao iniciaron una huelga indefinida el pasado 2 de noviembre, amparados por el sindicato ELA. Llevan ya cuatro días de huelga para denunciar la situación de explotación laboral que llevan años padeciendo: contratos en fraude de ley, jornadas interminables, ratios inasumibles (habitaciones a limpiar en tiempo record) y salarios que en el mejor de los casos rozan los 800 euros, pagas extras incluidas.

En los cuatro días de huelga realizados los hoteles NH y Barceló han vulnerado sistemáticamente un derecho fundamental como la huelga, contratando una empresa para realizar las labores que habitualmente realizan quienes están hoy de huelga. Una situación de esquirolaje que ha sido puesta en conocimiento de la Dirección de Trabajo y de la Inspección de Trabajo para que actúe y sancione a estas empresas. ELA va a interponer una demanda por vulneración de derecho fundamental frente a estas empresas.

ELA denuncia la situación de abuso y explotación que cometen estas grandes cadenas hoteleras que actúan sin ninguna ética, amparando situaciones tan extremas como las que padece la plantilla. Mientras instituciones vascas se gastan alrededor de 1,5 millones de dinero público que va a parar a beneficios privados (la cadena Barceló ofertaba habitaciones este pasado fin de semana a 380 euros), el personal que trabaja en estas grandes cadenas hoteleras percibe 2,5 euros por cada habitación que limpian, habiéndose llegado a pagar la habitación a 1,26 euros.

ELA denuncia también la actitud del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco en este conflicto laboral. Entendemos que el departamento tiene como misión garantizar y velar por el cumplimiento de los derechos, entre otros los laborales, en concreto un derecho fundamental como la huelga, que ha sido vulnerado sistemáticamente durante este fin de semana por parte de NH y Barceló-Nervión.

Durante este fin de semana hemos requerido una y otra vez la intervención de la Ertzaintza para que velara por los derechos de los huelguistas; sin embargo, se nos comunica que las únicas órdenes recibidas son en el sentido de tratar la huelga como un problema de orden público. La dirección de Seguridad decide qué derechos deben garantizarse y cuáles se pueden conculcar. Decide que la Ertzantza está al servicio de los intereses privados de las grandes corporaciones. Una vez más, recursos públicos al servicio de intereses privados.