Segunda jornada de huelga en Kutxabank contra de los recortes laborales que la entidad bancaria pretende imponer

17/03/2021
Los sindicatos convocantes, ELA, LAB, ALE y Asprobank, aseguran que de aplicarse el convenio estatal, se aplicarían unas condiciones laborales inferiores a las actuales, entre las que destacan 90 horas de trabajo más al año y una bajada media del 39 % en el salario, ahondando, a su vez, en el desarraigo respecto a la sociedad que lo creó. Desde la creación de Kutxabank hasta el 2020, la plantilla se ha visto reducida en 1.887 personas, es decir, un tercio menos de plantilla. Asimismo, se han cerrado más de 130 oficinas en la CAPV y Nafarroa más otras 300 en el resto del territorio del Estado. Todo ello, mientras aumentan sus beneficios. El seguimiento de la huelga ha sido elevado, y podría situarse por encima del 50%.

En su segunda jornada de huelga, la plantilla de Kutxabank ha llevado a cabo tres concentraciones, en Bilbo, Donostia, y Gasteiz, donde ha denunciado que la empresa continúa con su intención de establecer el convenio sectorial estatal, con el fin de abaratar costes por todos los medios, deteriorando no sólo las condiciones de trabajo, sino la calidad del servicio que se presta. Recuerdan también que la aplicación de dicho convenio supondría aplicar normas que parten de negociaciones en las que los y las trabajadoras vascas no tendrán participación alguna. Al hilo de lo anterior, aseguran que el banco, con esta decisión, ahonda en el desarraigo respecto a la sociedad que lo creó, y opta por la precarización de las condiciones laborales a cambio de un mayor beneficio a corto plazo, y que a medio plazo supondrá un deterioro irreversible tanto del servicio prestado como del propio beneficio empresarial.

Afirman que los positivos datos económicos de la entidad bancaria no son óbice para que la empresa continúe con su amenaza de aplicar el convenio sectorial estatal. No en vano, Kutxabank es la entidad más solvente del sistema bancario estatal. El grupo obtuvo 180,3 millones de euros de beneficio en 2.020, más otros 346,3 millones destinados a dotaciones (un 161,54 % más que en 2019).

Sin embargo, desde la creación de Kutxabank hasta el 2020, la plantilla se ha visto reducida en 1.887 personas, es decir, un tercio menos de plantilla. Asimismo, se han cerrado más de 130 oficinas en la CAPV y Nafarroa más otras 300 en el resto del territorio del Estado. Las cargas de trabajo por el contrario, lejos de ajustarse al volumen actual de la plantilla, se han incrementado, lo que conlleva interminables prolongaciones de jornada y merma en la salud psicológica de muchas personas que trabajan en esta entidad.

Los sindicatos reiteran que la empresa no ha tenido ningún interés real de negociación, y que sólo ha tratado de imponer sus condiciones, cueste lo que cueste, algo que manifestó de manera explícita en una reunión de negociación posterior al anterior paro realizado, el 18 de febrero, donde Kutxabank se reafirmó en su pretensión de recortar las condiciones laborales de la plantilla. Así las cosas, los y las trabajadoras de Kutxabank solicitan a la dirección que aborde, de una vez por todas, una negociación real que responda a las necesidades de la plantilla y de la sociedad.