Las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio de Arrasate en huelga

19/06/2018
Las trabajadoras del Servicio de Atención a Domicilio de Arrasate, con el fín de mejorar su precarias condiciones laborales, han iniciado el día de hoy, 19 de junio, una huelga indefinida.

El objetivo de esta huelga es la mejora de las condiciones laborales de las 26 trabajadoras que tienen contrato con la empresa UTE CLECE.

La empresa UTE CLECE presta el servicio de atención domiciliaria, tanto las horas subcontratadas por el Ayuntamiento de Arrasate así como las denominadas horas privadas. Por tanto, se da el caso que aún trabajando para la misma empresa y atendiendo al mismo usuario, se les aplican diferentes convenios con diferentes condiciones laborales. El objetivo de las trabajadoras es terminar con ese desbarajuste y lograr un convenio que regule todas las horas de trabajo.

Las últimas negociaciones comenzaron en abril, pero las trabajadoras del servicio de atención domiciliaria llevan desde hace mucho tiempo peleando por dignificar sus condiciones laborales. A pesar de la gran labor que desempeñan (cuidados, limpieza, pero también seguridad, afectividad, cercanía…), siendo un sector feminizado, sus condiciones laborales son precarias.

Considerando que es un servicio social, solicitan que el Ayuntamiento de Arrasate asuma su responsabilidad, más aun cuando una parte del servicio sale a licitación en julio, una buena ocasión para negociar y mejorar las condiciones, con la buena voluntad de todas las partes.

¿Cuáles son los contenidos que solventarían el problema?

  • Igualdad de pago de las horas públicas y privadas. Por un mismo trabajo, cobrar un mismo salario. Es un servicio que se oferta a la ciudadanía de Arrasate, no se pueden diferenciar unas de otras.
  • No penalizar el estar enferma. Percibir el 100% del salario por baja común y no como hasta ahora: los primeros 3 días 0€; del 4 al 20 día el 60% y desde el 21 día el 75%

En palabras de las trabajadoras, CLECE no quiere ni hablar de todo esto. Únicamente están dispuestos a subir algo el precio de unas horas, utilizando para ello las nuevas tarifas que le ofrece el Ayuntamiento, nada más. Mientras tanto ponen en marcha un negocio redondo a cuenta de los y las ciudadanas que mayor necesidad tienen. Las trabajadoras del servicio denuncian que, ante esta situación, el Ayuntamiento mira para otro lado.