En Navarra queremos construir nuestro propio sistema educativo

Soberano tanto del modelo uniformador de España y Francia, como de los intereses privados del capital y las empresas. Soberano también políticamente, sea cual sea el partido que esté en el poder. ELA quiere una educación euskaldun cuyo marco de referencia sea Euskal Herria. 

Con currículo propio.

Un sistema educativo que transmita valores para la convivencia (coeducación, respeto a la diversidad, a la naturaleza, a los conciudadanos...) pero también que capacite al alumnado para tener una visión crítica de la realidad.

ELA quiere un sistema educativo con recursos suficientes, que invierta en educación al menos el 6% del Producto Interior Bruto. Y quiere un reparto equilibrado de estos recursos, que ofrezca recursos adicionales al alumnado originariamente más necesitado.

ELA quiere un sistema educativo único, público y plural, que supere el actual reparto de redes y responda a las realidades locales. Un sistema que garantice la participación directa de la comunidad educativa en una gestión democrática. ELA pide que se garanticen algunos elementos de cohesión en todo el sistema, pero también que desde la autonomía de las escuelas se dé espacio a la diversidad. Garantizar la cohesión social y favorecer la diversidad deben ser los elementos centrales del sistema educativo.

ELA quiere escuelas democráticas, con espacio en su gestión para todos los agentes que conforman la comunidad educativa.

ELA quiere un sistema educativo que garantice el conocimiento del euskera, impulsando el modelo de inmersión lingüística en euskera. Que genere alumnado euskaldun-bilingüe que tengan también un buen nivel en lenguas extranjeras.

ELA quiere un sistema educativo laico, que respete todas las creencias, que garantice el conocimiento de las religiones y creencias que existen en la sociedad, pero que no tenga espacios para la confesionalidad.

ELA quiere un sistema educativo que responda al alumnado con necesidades especiales y establezca los recursos para ello.

Y, por supuesto, ELA quiere una educación que garantice unas condiciones laborales dignas, que establezca los medios para el reconocimiento del trabajo directivo, que el sistema de selección del personal se base en una evaluación continua más que en la superación de los exámenes, que garantice el derecho a la negociación colectiva, que asegure la estabilidad del personal docente y que cuente con los medios para trabajar adecuadamente.