La salud laboral al centro

¡La salud laboral al centro!

27/03/2023
La mayoría del profesorado llevamos años sin pasar un examen médico. En la mayoría de los centros no existe un plan de prevención eficaz contra los riesgos psicosociales.

No son tiempos fáciles para nuestros jóvenes ni para los profesionales que compartimos nuestro día con ellos. En un contexto en el que las realidades y problemas que nos encontramos en los centros educativos son cada vez más complejos y graves, muchxs docentes están viviendo situaciones difíciles, sin recursos suficientes para afrontarlas y gestionarlas.

Esta es la principal conclusión extraída del estudio de precariedad que el sindicato ELA ha llevado a cabo en decenas de centros educativos. En cientos de encuestas repartidas entre el profesorado se han identificado las situaciones de precariedad que padecemos en el trabajo y la principal conclusión ha sido que las situaciones de precariedad que más padecemos son las relacionadas con los riesgos psicosociales, por encima de todas las demás.

El exceso de cargas de trabajo, las situaciones de tensión con el alumnado y las familias, el mal ambiente laboral... todo ello repercute directamente en nuestra salud. Y siendo esto así, el Departamento de Educación tiene una responsabilidad directa en la prevención, gestión y resolución de estas situaciones. La realidad, sin embargo, es que el Departamento no se responsabiliza y muchas y muchos docentes no reciben la protección que deberían.

Un ejemplo de dejadez de Educación es el de los exámenes médicos. A diferencia de las y los trabajadores del resto de sectores y empresas, a quienes dependemos del Departamento de Educación no se nos hace el reconocimiento médico todos los años. 4 años viene a ser casi el plazo más corto, siendo superior en la mayoría de los casos.

Por otro lado, la reubicación del profesorado con discapacidad o problemas de salud no existe en el Departamento de Educación.

Tampoco existe un plan de prevención eficaz contra los riesgos psicosociales en los centros educativos. Muy pocos centros tienen estas evaluaciones realizadas, y si las medidas correctoras que se plantean en las mismas son responsabilidad del Departamento de Educación no se llevan a cabo.

Con este comportamiento, el Departamento de Educación incumple las normas aplicables en materia de prevención de riesgos laborales, destacando una vez más que sólo actúa bajo criterios económicos. Está en nuestras manos corregir la situación, ¡la salud laboral al centro!