El Gobierno Vasco impondrá nuevos recortes en educación aunque oculta el modo en el que lo va a hacer
Hoy en Gasteiz, el Departamento de Educación encabezado por Cristina Uriarte se ha reunido con ELA. A pesar de haber se planteado como mera reunión de presentación, ELA ha trasladado su posición y sus exigencias a la consejera. De modo resumido han sido estas:
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La necesidad de cambiar radicalmente la política fiscal, para hacer las inversiones necesarias en los serbicios públicos y poner en marcha políticas educativas que nos acerquen a los países más desarrollados de Europa.
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La necesidad de revertir la política de recortes de los últimos años, ya sea en destrucción de empleo, en salarios y condiciones laborales, como en recursos y en calidad educativa (sustituciones, necesidades especiales, recursos destinados a centros, complementos de baja y jubilaciones...)
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Recuperar el poder adquisitivo arrebatado.
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Si se quiere garantizar la calidad de nuestra educación es necesario revertir los recortes impuestos hasta el momento y comprometerse a no realizar ninguno más en ningún ámbito.
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Mantener la jornada laboral, las horas lectivas y los ratios y garantizar la estabilidad del empleo.
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No aplicar ningún intento de imposición de Madrid. Hacer frente a la reforma educativa adoctrinadora y regresiva que busca centralizar y españolizar la educación y ponerla al servicio del mercado neoliberal, y poner en marcha estrategias sólida que impida la aplicación de la LOMCE.
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La puesta en marcha de la negociación de los diferentes convenios que posibiliten avances en los contenidos principales, respetando las reglas democráticas de juego (no aceptación de firmas en minoría)
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Clausulas para los convenios de laborales que blinden la negociación colectiva de la reforma.
Ante este planteamiento, la Consejera de Educación a anunciado que “a no ser que les obliguen” harán la planificación para el próximo curso con los mismos ratios alumnado/aula, la misma jornada y las mismas horas lectivas que en la actualidad, que pronto abrirán las mesas de negociación de cada una de las mesas de negociación y que tienen la voluntad de mantener la plantilla.
Ante este planteamiento, ELA se muestra muy preocupado, ya que la Consejera de Educación no se ha mostrado dispuesta a revertir la política de recorte impuesto en los últimos años, ni ha garantizado la no aplicación de recortes en jornada, horas lectivas, ratios y sustituciones caso de que los tribunales le den la razón a Madrid.
Los recortes presupuestarios de 1.250 millones de euros anunciados por el Gobierno Vasco traerán consigo importante recortes en educación sanidad y protección social, tal y como ya lo han anunciado representantes del gobierno. La pasada semana misma, el mismo Gobierno Vasco ha adelantado la previsión de recorte del 7% en el presupuesto de educación, 185 millones de euros de recorte, planteamiento que hoy no ha negado la consejera. ¿Acaso nos quieren hacer creer que se pueden recortar 185 millones sin tocar la plantilla, los salarios y sin afectar la calidad educativa?
Para ELA, es inadmisible que ante la grave crisis que sufrimos, el Gobierno Vasco consolide los recortes impuestos y plantee aplicar nuevos, en vez de invertir en educación como medio para salir de la crisis y garantizar nuestro presente y futuro. Más grave, si cabe, cuando existen alternativas como el cambio radical de la fiscalidad, pero no existe voluntad política alguna.
En este sentido, conviene recordar que en la CAPV la inversión en educación es inferior en 1,5 puntos del PIB respecto a la media de los países más desarrollados, lo que equivaldría a cerca de 1.000 millones de diferencia. Y siendo éste el punto de partida, los últimos tres años el presupuesto de educación ha sufrido un recorte de casi 300 millones de euros. Todo ello, unido a un incremento de matriculación en 13.000 alumnos y alumnas.
Como consecuencia de la política de recortes, haciendo caso omiso de estas nuevas necesidades que requieren la contratación de miles de profesionales más y el incremento de recursos, la administración vasca ha optado por la destrucción centenares de empleos en el sector, por el retraso en las sustituciones, los recortes en la formación y en los recursos, el aumento de cargas de trabajo y el empeoramiento de los salarios y de las condiciones laborales, lo que tiene consecuencias directas en la calidad de la educación.
El nuevo Gobierno Vasco, lejos de abordar toda esta problemática y dedicar mayor inversión y recursos a la educación, parece haber optado por consolidar las políticas de recortes y amenaza con imponer nuevos recortes. No es suficiente con decir “no realizaremos recortes, a no ser que nos obliguen”. Si nos están de acuerdo que no apliquen ningún recorte, que defienda nuestras competencias en educación, de palabra y en hechos.
Si el camino que elige el nuevo gobierno es éste que hemos denunciado con rotundidad la práctica totalidad de los agentes educativos, nos tendrá enfrente. La sociedad vasca necesita políticas que refuercen los derechos y servicios básicos, políticas que nos ayuden a salir de la crisis y nos ayuden a consolidar nuestro futuro, para lo que resulta fundamental la inversión en educación. Esa será la reivindicación de ELA.
Por otra parte, a ELA le preocupa mucho la tibieza que el Departamento de Educación está mostrando ante la reforma educativa LOMCE que busca de imponer el ministro Wert. Tal y como ha denunciado una y otra vez este sindicato, nos encontramos ante una enorme ofensiva que busca centralizar, ideologizar y mercantilizar la educación, el ministro ha manifestado en reiteradas ocasiones, la última a la propia consejera, que la reforma esta cerrada y se aprobará con o sin acuerdo. Viendo el contenido de la reforma y la actitud del gobierno español, ELA cree que las llamadas al diálogo y la negociación lanzadas por la titular de educación tienen un escaso recorrido. Por ello, ELA ha pedido a la consejera articular estrategias sólidas que impidan la aprobación y la aplicación de la reforma en Euskal Herria.
La sociedad vasca necesita una educación que responda a sus necesidades y voluntades y, para ello, resulta fundamental que podamos decidir qué educación queremos. Así lo va a exigir ELA y en ello se comprometerá.