ELA denuncia el nuevo recorte del Gobierno Vasco en las infraestructuras educativas
El pasado viernes la Consejera de Educación del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte, presentó el plan del infraestructuras educativas para los próximos cuatro años. Plan que prevé un recorte de 311,4 millones de euros, es decir, un 55% de recorte respecto al anterior plan cuatrianual.
La conseja ha justificado el recorte amparándose el la escasa recaudación del ejecutivo.
Para ELA resulta del todo inadmisible un nuevo recorte de este tipo en educación. Recorte que se suma a los que venimos sufriendo de manera continuada los últimos años.
Conviene recordar que el presupuesto de educación del Gobierno Vasco para este año es menor en 63 millones al de 2009. Que la CAPV invierte 1,1 puntos menos de su PIB que los países más “desarrollados” (733 millones de euros menos). Y que debido a la injusta política fiscal que imponen los diferentes gobiernos, nuestras haciendas recaudan 4.430 millones de euros menos que la media europea. Cientos de millones que quedan en manos de los más ricos y dejan de invertirse en los servicios públicos y necesidades básicas.
Siendo esta la situación, es una tomadura de pelo el que traten de hacernos creer que la educación es una prioridad y que no existen recortes. Precisamente a esta situación se suma el anuncio de recorte en infraestructuras educativas hecho público el pasado viernes.
Estas inversiones son fundamentales para mantener y desarrollar los recursos y las prestaciones básicas de nuestro sistema educativo.
Por último ELA considera inaceptable que para justificar estas medidas se utilice como coartada los escasos ingresos del ejecutivo. Ya que si esa es la situación se debe a las decisiones y la voluntad tanto del Gobierno Vasco como de las diputaciones. Utilizar precisamente las consecuencias de esas decisiones políticas para justificar ahora los recortes es tratar a la comunidad educativa como si fuera tonta.
Una vez más, ELA exige al Gobierno Vasco que abandone la política de recortes y de verdadera prioridad a los servicios que resultan básicos para la comunidad.