La última propuesta para un pacto educativo no responde a las necesidades de la educación pública de Navarra, ni revierte los recortes aplicados durante los últimos años y está siendo negociado en la sombra

21/06/2018
En los últimos años y bajo la excusa de la crisis nos han impuesto recortes muy duros en todos los servicios públicos en general y en la educación pública en particular. Así, se está produciendo una descapitalización de los servicios públicos mientras se destina cada vez una mayor parte de la riqueza que generamos por ejemplo al pago de la deuda. Se trata de una decisión política encaminada a avalar unas políticas económicas y presupuestarias que priman los intereses del capital sobre los intereses sociales. Políticas que el nuevo Gobierno de Nafarroa está consolidando.

En Nafarroa estamos a la cola de Europa en cuanto a inversión en educación. Según datos de 2015, Nafarroa es la que menos invierte en Educación de los 28 de la UE junto con Rumanía (3,1 % del PIB). En 2018 en Nafarroa invertimos el 3,2 % de nuestro PIB en educación (14 millones menos que en 2010), lejos del 4,9 de media que se invierte en Europa y todavía más lejos del 6% recomendado por la UNESCO.

Cuando María Solana llegó a educación en 2017 se manifestó en estos términos: “Tenemos que invertir y que revertir en educación”. Declaración que respondía a los compromisos adquiridos por el Gobierno de Navarra en su Acuerdo Programático.

En marzo de 2017 iniciamos la “negociación” del pacto para la mejora de la calidad educativa. Tras más de un año de reuniones entre los sindicatos de mesa sectorial y el Departamento de Educación, este último mes el Departamento unilateralmente ha decidido realizar reuniones bilaterales (en los que la negociación ha continuado) con sólo algunos sindicatos de dicha mesa. ELA no ha sido convocado a ninguna de esas reuniones.

Además, en la propuesta final y a diferencia de los anteriores borradores, se ha modificado la constitución de la comisión de seguimiento del pacto. Anteriormente estaba formada por todas las organizaciones sindicales con representación en la mesa sectorial, y ahora se ha restringido a las organizaciones sindicales firmantes del pacto, que coincidirán, muy probablemente, con las organizaciones sindicales con las que han mantenido reuniones bilaterales. Esto constituye un grave ataque a la libertad sindical.

Estos hechos nos parecen de extrema gravedad. ¿Quién es el/la responsable de dicha estrategia? ¿Qué objetivos persigue obviando la democrática y legítima participación de la representación sindical en la mesa sectorial? Corremos el riesgo de vaciar de contenidos las mesas sectoriales al ser tratados en la comisión de seguimiento temas que pertenecen a la negociación colectiva. La propia comisión de seguimiento es la que decidirá qué temas llevar a la mesa sectorial y qué temas no. Esta decisión, además, supone una chantaje o amenaza tanto por parte de quien la propone como de quien la avale con su firma (el que no firme lo que se propone se queda fuera).

En cuanto a los contenidos de la última propuesta, la negociación y las movilizaciones que los 9 sindicatos de la educación pública impulsamos tras la ruptura de las negociaciones, han forzado al Gobierno a incluir algunas medidas que mejoran la situación actual. Sin embargo, dichas medidas revierten de manera muy parcial los recortes aplicados durante estos años:

MEDIDAS

CURSO

OBSERVACIONES

Reducción de horas docencia directa Infantil/Primaria

2018-19

Se impartirán 19,5 horas (23,4 sesiones de 50´). Se perderán las ayudas y desdobles, vaciando los centros de estas necesarias medidas de atención a la diversidad.

Reducción de horas docencia directa resto cuerpos

2019-20

Las negociaciones se iniciaron marzo 2017. No ha habido voluntad política para implementarlo para el curso 2018-19.

Equiparación condiciones jubilación docentes Seguriad Social a los de Clases Pasivas

2019-20

Reducción de 1/3 de jornada que irá aumentando progresivamente. Falta de concreción en cuanto a progresividad y calendarización.

Extensión contrato a interinas/os a los meses de verano

2018-19

Durante este curso se efectuarán las modificaciones normativas necesarias.

Formación continua del profesorado/ Atención a la diversidad/ Ratios escolarización escuelas rurales/ Horas para direción en Infantil y Primaria/ Equipamiento y gastos de funcionamiento/ Desarrollo formación profesional...

Por otra parte, la propuesta no responde a los graves problemas que tiene la educación pública ni a las reivindicaciones de las/os trabajadoras/es, dejando de lado temas centrales que nos llevaron a los 9 sindicatos de la educación pública a movilizarnos a favor de la reversión y en defensa de la mejora de la calidad educativa, además de otros puntos que son fundamentales para ELA:

MEDIDAS

CURSO

OBSERVACIONES

Disminución de ratios

 

Se mantienen las altas ratios actuales.

Sustituciones profesorado

2018-19

Se revisarán los criterios en mesa técnica para su posterior aplicación. Falta concreción de criterios y de su aplicación. Lo que nos deja sin un instrumento que obligue al Gobierno al cumplimiento de las sustituciones inmediatas.

Estabilidad de plantillas

 

Ante una eventualidad del 33%, el sistema de OPEs actuales no pemite acercarnos al objetivo del 8% del Departamento. El Gobierno de Navarra debería defender sus competencias educativas para definir en sus mesas de negociación el número de plazas y el modelo de oposición.

Igualmente, falta concreción para estabilizar la plantilla del conservatorio superior y compatibilizar el trabajo en diferentes administraciones públicas.

Reducciones por edad

 

Hasta ahora estas reducciones se han utilizado para el trabajo personal. Ahora también se utilizarán para tareas del centro.

Poder adquisitivo

 

Tras una pérdida en torno al 15% en los últimos años, se debería contemplar una recuperación calendarizada.

Para ELA firmar este pacto y dejar de impulsar la movilización necesaria para revertir las politicas de recorte que se están consolidando sería perder la oportunidad de acercarnos a las reivindicaciones iniciales. El sindicato debe empujar al Gobierno mediante la organización y la movilización de las/os trabajadoras/es hacia un cambio real de las políticas de recorte y descapitalización de los servicios públicos en general y la educación pública en particular. Más aún al constatar que parte de las mejoras que contempla el pacto fueron introducidas a raíz de las movilizaciones que iniciamos los 9 sindicatos tras la ruptura de las negociaciones y después de haber escuchado a la consejera en repetidas ocasiones que con pacto o sin él seguirá revirtiendo los recortes.

Por todo ello desde ELA exigimos al gobierno un ejercicio de responsabilidad, una negociación seria sin dejar al margen a ningún sindicato de mesa sectorial y con inversión sobre la mesa y que muestre de una vez por todas voluntad política y compromiso por una educación pública de calidad.