El Departamento de Salud cuestiona la calidad de la formación universitaria de la enfermería

09/01/2020
El Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha publicado la Orden que regula el procedimiento de acreditación de enfermeras y enfermeros para prescripción de medicamentos. En opinión de ELA el Departamento cuestiona la calidad de la formación universitaria de la enfermería, al estimar que no es suficiente y debe ser completada con experiencia profesional o formación complementaria.
  1. Las y los profesionales de la enfermería deben contar con la correspondiente cobertura legal respecto de todas aquellas tareas y funciones que les sean encomendadas y esta Orden viene a posibilitar dicha cobertura legal.
  2. No obstante, debe respetarse el ámbito competencial de cada una de las profesiones sanitarias implicadas de manera que, no se utilicen subterfugios encaminados a atribuir a la enfermería unas competencias que no le son propias con la única finalidad de que se realicen funciones a un menor coste. En este sentido, a la vista de las funciones que se les atribuyen, se debe garantizar un reconocimiento profesional y económico acorde el nivel de especialización y de responsabilidad de los/as profesionales.
  3. El Departamento de salud menosprecia la formación académica que reciben las enfermeras y los enfermeros ya que entiende que la misma no tiene la calidad suficiente. Así, para que estos profesionales hagan unas funciones que estiman que son propias de su profesión, les exige una antigüedad determinada o la superación de un curso de formación, lo que supone cuestionar la calidad de la formación académica reglada que se imparte en las universidades.
  4. En todo caso y a la vista del contenido de la Orden publicada hoy, en aquellos casos en los que sea necesario realizar un curso de formación para obtener la pertinente acreditación, se debe garantizar que el mismo sea gratuito.

Asimismo, consideramos que esta es una formación que se debería impartir dentro de la jornada laboral ya que lo contrario supone dejar toda la carga formativa sobre los/as trabajadores y trabajadoras con lo que ello supone desde la perspectiva de la conciliación de la vida laboral y familiar.