El Servicio de Urgencias del Hospital de Gernika colapsado

19/05/2015
El colapso del Servicio de Urgencias del Hospital de Gernika el fin de semana del 8 al 10 de mayo adelanta la situación que se va a encontrar la población de Busturialdea en verano, cuando se dobla la población de la comarca.

El Hospital de Gernika tiene problemas estructurales desde su creación. No se pueden realizar analíticas seguras por las noches porque no hay personal de laboratorio contratado, por lo que se ha automatizado el trabajo en una máquina que da errores graves continuamente. Asimismo, por las noches no hay personal de limpieza. Y, por último, tampoco hay personal de seguridad y es la propia plantilla la que debe cubrirse en situaciones de agresiones que se han repetido.

A esta situación debemos ahora sumarle el previsible colapso de los servicios de urgencias en verano. Ni hay personal (2 médicos y refuerzo de otro de 12 a 21 horas, 2 enfermeras, 1 auxiliar administrativo, 1 auxiliar de enfermería y 1 celador por turno ) ni existe una infraestructura (6 boxes de adultos y dos pediátricos) suficiente para hacer frente a la población de Busturialdea en verano. El colapso en un fin de semana con buen tiempo es el preludio de lo que sucederá en verano.

11 de los 102 pacientes que acudieron el 9 de mayo a Urgencias registraron quejas por retrasos en el servicio. Los boxes se saturaron y tuvieron que atender a pacientes en sillas en lugar de en camillas, en situaciones críticas hubiesen tenido que atender a los pacientes en el suelo. Ante el colapso de las Urgencias el personal solicitó que se derivarán nuevas urgencias a otros hospitales, solicitud denegada desde el Centro Coordinador de Emergencias.

Además, aunque en su inauguración se informó a la población de que dispondría de un servicio de urgencias pediátrico, no se ha contratado a ningún pediatra, por lo que ante situaciones que sobrepasan los conocimientos del personal médico se deben realizar derivaciones a otros hospitales. Sin embargo, la carga pediátrica es muy importante, 80 de las 283 actuaciones de aquel fin de semana correspondió a urgencias pediátricas. Evidentemente, cuando se deriva a los niños y niñas a otros hospitales el enfado de padres y madres es enorme por el engaño al que les ha sometido Osakidetza. No obstante, quienes han engañado a la población no deben dar la cara en el Hospital.

ELA exige una dote de personal e infraestructura el Hospital de Gernika para poder trabajar adecuadamente y ofrecer un servicio de calidad.