PACTO DE SALUD (OSAKIDETZA)

ELA denuncia que el Pacto de Salud lleva 8 meses intentando maquillar los graves problemas de Osakidetza

21/05/2025
ELA se ha concentrado frente al ambulatorio de Amara Berri, en Donostia, para denunciar que el Pacto de Salud pretende maquillar los graves problemas de Osakidetza. Sindicatos, partidos y el resto de participantes en la Mesa se están prestando a la estrategia del Gobierno Vasco para apaciguar a la ciudadanía. Atención Primaria sufre cierres y restricciones 180 días al año; hay 1.641 plazas vacantes sin cubrir; la temporalidad alcanza al 58% de la plantilla, y la financiación a la privada ha aumentado un 11,5% en un año

Desde el comienzo de su andadura, hace ya 8 meses, el Departamento de Salud ha pretendido aparentar que se está haciendo un trabajo real y consensuado con diferentes agentes, trabajo que va a implicar la adopción de decisiones de calado encaminadas a mejorar notablemente los problemas estructurales de Osakidetza. Como si los actuales problemas no fueran producto de las decisiones políticas adoptadas por el propio Gobierno Vasco durante años; como si la solución de los mismos no pasara por la toma de decisiones políticas que también están en manos del Gobierno Vasco; y como si todos los agentes participantes tuvieran los mismos intereses y el mismo nivel de responsabilidad en la toma de esas decisiones. Recordemos que en el pacto participan, entre otros, Confebask, universidades privadas o partidos políticos como el PP. En definitiva, sindicatos, partidos y el resto de participantes en la Mesa se están prestando a la estrategia del Gobierno Vasco para apaciguar a la ciudadanía.

ELA tiene claro que lo que necesita Osakidetza es aumentar el presupuesto destinado a la sanidad pública, limitar los medios que se destinan a la sanidad privada y mejorar las condiciones laborales de la plantilla. Y ELA tiene claro, también, que ello pasa por dotar a la Mesa Sectorial de un contenido y una negociación reales. Osakidetza necesita cambios urgentes y estructurales en vez de nuevas mesas.

Los datos así lo reflejan:

  • Se siguen manteniendo los recortes. Sigue habiendo centros cerrados y la Atención Primaria funciona con recortes directos (cierres y restricciones horarias) 180 días al año. Las medidas que se han adoptado en este sentido han sido meramente estéticas. El PAC de San Martín en Gasteiz reabrió en enero con el mismo personal que hasta entonces prestaba servicio en el PAC Olaguibel. Lo mismo sucedió con las Urgencias del Hospital Santiago, que reabrían el pasado 31 de marzo, pero con la misma plantilla que el Hospital tenía hasta ese momento. Dos reaperturas y ni un recurso más.
  • La inversión destinada a los servicios sanitarios privados no para de aumentar. Durante el ejercicio 2024, a la vista de los datos ofrecidos por el propio Departamento, Osakidetza destinó un total de 300 millones de euros a financiar los servicios y derivaciones a la sanidad privada, un 11,5% más que el ejercicio anterior. A ello se le suma el hecho de que en ese ejercicio anterior (2023) ese gasto ya había aumentado un 9%, llegando a los 269 millones de euros.
  • El presupuesto de la CAPV destinado a sanidad pierde peso. Cabe recordar que la inversión media europea se sitúa en el 8% del PIB. Pues bien, si en 2021, el gasto en sanidad pública fue del 5,62% del PIB, el presupuesto del Gobierno Vasco para Salud en 2024 es aún más bajo: el 5,13% del PIB. Por si esto fuera poco, el presupuesto de personal en Osakidetza aumenta en 2024 únicamente un 1,1% respecto del cierre de 2023.
  • Según los datos facilitados por la propia Osakidetza, a fecha de 28 de febrero de este año, había un total de 24.091 trabajadores y trabajadoras temporales, a los que hay que sumar otros 3.000 con contratos temporales de corta duración. Ello hace un total de 27.091 temporales (de un total de 46.200), lo que supone más de un 50% del total de la plantilla (un 58%). La falta de estabilidad sigue siendo una constante para las y los profesionales.
  • En este contexto, Osakidetza tiene sin cubrir un total de 1.641 plazas de diferentes categorías. De ellas, 161 corresponden a personal de enfermería y 418 a plazas de medicina de diferentes especialidades (123 de facultativos y facultativas de familia). Osakidetza sigue amparándose en esta falta de personal para justificar las carencias que soporta nuestro sistema sanitario. Sin embargo, la afirmación de que no hay facultativos y facultativas para contratar, no es cierta. Lo que no hay son profesionales que quieran trabajar con estas precarias condiciones laborales. En la OPE de plazas de difícil cobertura ha habido un total de 845 profesionales inscritos, de los cuales 653 corresponden a facultativos y faculativas de familia. Es evidente, por lo tanto, que sí hay profesionales en el mercado laboral.

A la vista de la situación actual, ELA pregunta a los sindicatos, partidos políticos y demás participantes si realmente creen que el Pacto de Salud es la vía para mejorar la situación de Osakidetza.