OSAKIDETZA

ELA entrega 2.200 firmas para que se computen las vacaciones derivadas de contratos temporales

03/04/2025
Osakidetza abona las vacaciones generadas cada vez que finiquita un contrato temporal, pero no computa esos días como servicios prestados, lo que tiene graves consecuencias para la plantilla.

ELA ha entregado 2.200 firmas para pedir a Osakidetza que compute las vacaciones derivadas de los contratos temporales. Y es que, lo contrario, tiene graves consecuencias para la plantilla temporal. No en vano, esos servicios prestados no se tienen en cuenta, por ejemplo, para generar derecho a cobrar antigüedad (trienios); para generar puntos en el concurso de méritos de la OPE; o para cumplir los requisitos de antigüedad en el Desarrollo Profesional, entre otros. Este es un criterio que se aplica únicamente al personal temporal ya que aquellas personas que disfrutan de sus vacaciones ven computados esos días como días trabajados a todos los efectos. El Tribunal Supremo ya ha declarado esta práctica como contraria al ordenamiento jurídico.

Asimismo, cuando la contratación tiene una duración inferior a 90 días, el trabajador o trabajadora no puede disfrutar de las vacaciones que ha generado, sino que Osakidetza se las abona al finalizar el contrato. Es decir, muchas personas encadenan contratos temporales durante años sin poder apenas disfrutar de días de vacaciones, lo que afecta directamente a su salud y niega su derecho al descanso.

Una realidad preocupante, recuerda ELA, especialmente si tenemos en cuenta el gran número de contratos temporales en Osakidetza. Y es que son miles, al año. Según los datos que esta misma semana ha facilitado el propio ente, a fecha de 28 de febrero, había un total de 24.091 trabajadores y trabajadoras temporales, a los que hay que sumar otros 3.000 con contratos temporales de corta duración. Ello hace un total de 27.091 temporales, lo que supone más de un 50% del total de la plantilla (un 58%).

“Más allá de la propaganda del Departamento de Salud y de la apelaciones a un eventual nuevo talante, la única realidad es que los problemas estructurales de Osakidetza siguen sin resolverse”, lamenta ELA.

Siendo esta la situación, ELA inició hace meses una campaña de recogida de firmas entre la plantilla en torno a una doble petición: que se computen los días correspondientes a vacaciones pagadas y no disfrutadas como días trabajados a todos los efectos; y que dicho reconocimiento tenga efectos retroactivos cuatro años atrás (el periodo legalmente no prescrito).

Sin duda, afirma ELA, la presión ha surtido efecto, puesto que Osakidetza se ha comprometido a comenzar a computar estos periodos. Sin embargo, añade, se niega a hacerlo con efectos retroactivos cuatro años atrás.

Por ello, ELA ha presentado un total de 2.200 firmas para regularizar la situación de todos y todas para el periodo no prescrito de 4 años.