HUA, el ejemplo de la sanidad pública en Araba hace aguas

12/02/2015
El sindicato ELA criticó duramente la decisión que tomó la Dirección de Osakidetza de reunificar los dos Hospitales Generales de Vitoria. Era un proyecto que evidenciaba graves carencias estructurales y que vaticinaban un empeoramiento de la calidad en la atención sanitaria para el ciudadano, tal y como se está demostrando.

En el año 2010, en plena crisis económica y en un apresurado cambio de ruta en la política sanitaria por parte de Osakidetza, se “informa” de cómo se va a cambiar el mapa sanitario de la atención especializada en Vitoria. No hay debate, no hay negociación y desde luego ningún consenso.

En unos años en el que el presupuesto sanitario se adelgaza de manera que hace insostenible la calidad asistencial, se prioriza la telemedicina, teleasistencia y se plantean inversiones monetarias inasumibles para el erario público. Inversiones que obedecen más a un afán de protagonismo de una Dirección ególatra y narcisista, que a atender a los problemas de salud de mayor incidencia y prevalencia de la población.

ELA no se equivocaba cuando aseguraba que la atención directa al usuario empeoraría y que este planteamiento obedecía más a engordar los bolsillos de la sanidad privada, que a redirigir los recursos de la sanidad pública.

Este sindicato ha trabajado duramente para que este proyecto quede sin efecto hasta resolver carencias tan notorias como la dotación insuficiente de camas hospitalarias. Es una máxima en Osakidetza cerrar camas, pero es una ecuación fácil de entender: Es imposible que con menos camas que hace 5 años podamos atender mayor número de usuarios y población más envejecida. Esas imágenes escandalosas de camillas en los pasillos de urgencias, enfermos esperando horas y horas para ser subido a las plantas de hospitalización se están dando. No es una realidad ajena, es la nuestra y es cotidiana.

El escándalo y la estupefacción es mayúsculo cuando empieza a ser práctica habitual suspender la programación quirúrgica porque no hay camas. Esta semana, se ha suspendido toda la programación autoconcertada en horario de tarde. Hay patología traumatologíca demorada y en consecuencia una mayor derivación a la sanidad privada de aquello que no se puede atender en los hospitales públicos. Este hecho repercute también en los profesionales. En momentos de gran saturación asistencial, se les exige una mayor gestión para elaborar informes de aquellos pacientes que son derivados a la sanidad privada, ya que su Historial Clínico, como no puede ser de otra manera, está salvaguardado en sus centros sanitarios públicos de referencia.

ELA exige a la Dirección de Osakidetza que realice un plan sanitario real para Araba. Que realice un estudio veraz para hacer una planificación adecuada a las necesidades de la población. Estamos hartos, usuarios, trabajadores y este sindicato; de que relativicen los problemas estructurales de Osakidetza. Esta ineficacia de los recursos públicos no obedece a la epidemia de gripe, no obedece al temporal de nieve puntual. Este embudo al que están llevando a la sanidad pública obedece a una falta de previsión temeraria y a un interés estratégico de redirigir la sanidad pública al ámbito privado.

ELA exige la solución inmediata de estas carencias y anima a trabajadores y usuarios a participar en las reivindicaciones que desde este sindicato se toman para el mantenimiento de la sanidad pública y de calidad.