Osakidetza oculta privatizaciones en el Hospital de Urduliz
Los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Osakidetza solicitamos en julio información sobre la gestión del Hospital de Urduliz. Esa información también ha sido requerida en el Parlamento vasco. Sin embargo, Osakidetza sigue sin aclarar la forma en la que se van a gestionar diferentes servicios, en una dilación que es preludio de la privatización.
En opinión de ELA resulta inaceptable que se tome la decisión de privatizar ningún servicio sin la publicación previa de un Informe Técnico que justifique dicha decisión. Según cálculos realizados recientemente por ELA, solo la privatización del servicio de limpieza puede suponer un sobrecoste de 100.000 euros anuales. ¿Cómo puede Osakidetza siquiera valorar la privatización de un servicio que generará dicho gasto?
La ocultación de datos y decisiones resulta aún mas incomprensible tras hacerse pública la imputación de tres altos cargos de Osakidetza por la posible comisión de diferentes delitos unidos a la contratación de empresas en el Hospital de Cruces.
ELA entiende que Osakidetza debe justificar adecuadamente decisiones de este tipo. La mayor empresa adjudicataria de servicios de limpieza en Osakidetza es Garbialdi, una empresa dirigida por un antiguo miembro del Euzkadi Buru Batzar, Josu Olazaran Sagarduy. Este dato debiera llevar a Osakidetza a ser absolutamente transparente en materia de contratación.
ELA entiende que las privatizaciones de servicios no están justificadas ni desde el punto de vista de la calidad del servicio ni de la eficiencia económica. Y en el caso del Hospital de Urduliz la ocultación de información resulta democráticamente inaceptable.
Debemos recordar que siguen en vigor el Acuerdo de Mesa General y el Acuerdo Regulador de las Condiciones de Trabajo de Osakidetza, y prohíben expresamente la externalización de nuevos servicios. ¿Incumplirá Osakidetza nuevamente sus propios acuerdos?
Por último, ELA quiere reiterar sus peticiones. Osakidetza debe cumplir sus propios acuerdos y, en consecuencia, el Hospital de Urduliz debe tener una gestión totalmente pública. Osakidetza debe priorizar sus acuerdos y las necesidades sociales sobre otro tipo de beneficiarios.