ELA colabora en la puesta en marcha de un centro de formación para mujeres en Palestina

24/09/2019
ELA destinó en 2018 parte de las cantidades retenidas a la plantilla por la huelga del 8 de marzo a la puesta en marcha del Centro de Formación Profesional Samou en Palestina. El centro, establecido por el sindicato palestino de personas desempleadas, da formación a mujeres en sastrería, diseño de moda, bordado y artesanía en Samou (Hebrón).

Samou, el último pueblo en el extremo sur de Cisjordania antes de la Línea Verde, está rodeado por asentamientos israelíes. Casi todas sus tierras de labranza y agua han sido confiscadas, arrebatándoles su medio de vida. Esto provocó que la principal forma de empleo de sus habitantes pasara a ser el trabajo manual dentro de Israel y de los asentamientos. Sin embargo, el cierre de las fronteras de Israel y el endurecimiento de los permisos de trabajo para la mano de obra palestina después de la Segunda Intifada ha significado que muchas familias en comunidades como Samou se encuentren sin empleo viable ni forma alguna de subsistencia.

Las políticas represivas de Israel, junto con las políticas neoliberales de la Autoridad Palestina, están provocando un empobrecimiento profundo de las comunidades. Cabe recordar que el territorio palestino ocupado tiene la tasa de desempleo más alta del mundo, y que son las mujeres y los jóvenes quienes se ven más afectados por la falta de empleo.

El Centro de Formación Profesional Samou abrió sus puertas en abril de 2019 para apoyar la capacitación en sastrería, diseño de moda, bordado y artesanía de mujeres que sufren especialmente la falta de oportunidades de empleo, como viudas, huérfanas y divorciadas, entre otras. El centro ofrece espacio, máquinas, materiales y programas de formación para que las mujeres desarrollen sus habilidades en diferentes oficios y generar así alternativas laborales. También las capacita para que una vez finalicen su formación se conviertan en formadoras.

Este proyecto representa un punto de partida en la vida de la comunidad, pero tiene un gran potencial de expansión. Se espera que en un futuro el centro ofrezca capacitación también a otros colectivos y que amplíe la formación a otros oficios y profesiones necesarios en la comunidad, como contabilidad, reparación de teléfonos móviles, administración de proyectos, trabajos con azulejo y electricidad, entre otros. La perspectiva futura incluye también abrir sucursales en otras comunidades en Palestina y seguir brindando oportunidades laborales para combatir el desempleo.