PALESTINA

ELA se suma a la campaña de BDS para que CAF cancele el contrato de ampliación y mantenimiento del tranvía en Jerusalén

24/02/2025
Hace 5 años CAF ganó el concurso para ampliar y mantener el tranvía de Jerusalén. Estos 5 años más de 70 colectivos sociales de Euskal Herrian han denunciado que este proyecto es ilegal. Este tranvía es una infraestructura civil que ayuda a sostener y legitimar la colonización, ya que está pensado para la transferencia de población colona israelí en territorio ocupado. Además, su construcción conlleva la expropiación de tierras palestinas en Jerusalén Este. El que fuera socio israelí de CAF, Saphir, está incluido en la base de datos de Naciones Unidas que nombra a más de 110 empresas que se benefician de la ocupación palestina y el apartheid.

Por este motivo, ELA firma el siguiente manifiesto en el que pide a CAF que cumpla con el derecho internacional y se retire del proyecto del Tranvía y así deje de ser cómplice de la ocupación palestina.

COMUNICADO CONJUNTO

CAF, NO CONSTRUYAS EL TRANVIA EN TIERRAS OCUPADAS ILEGALMENTE

Hace 5 años más de 70 colectivos, sindicatos y partidos políticos vascos iniciamos una campaña con el objetivo de que la empresa vasca de ferrocarriles CAF cancelara el contrato para la ampliación y el mantenimiento del tranvía en Jerusalén, un tranvía que une la ciudad con las colonias israelíes en Territorio Ocupado Palestino.

5 años después y pese a que CAF continúe violando el derecho internacional y colaborando con el apartheid israelí, la campaña está mucho más fuerte y se ha convertido en uno de los objetivos estratégicos para el Comité Nacional de Boicot, el órgano que coordina desde Palestina la campaña internacional de Boicot, Desinversiones y Sanciones al Estado de Israel hasta que éste cumpla con el derecho internacional.

Durante estos 5 años hemos denunciado que este proyecto es ilegal. En primer lugar, porque la socia israelí de CAF en este contrato, Saphir, está incluida en la base de datos de Naciones Unidas que nombra más de 110 empresas que se benefician de la ocupación y el apartheid israelí en palestina; en segundo lugar, porque es una infraestructura civil que ayuda a sostener y legitimar la colonización, ya que está pensada para la transferencia de población colona israelí en territorio ocupado; y en tercer lugar, porque su construcción conlleva la expropiación de tierras palestinas en Jerusalén Este.

El comité de empresa de CAF en Beasain ha exigido en varias ocasiones a la dirección de CAF que cancelara el contrato; la campaña “CAF, Bájate del Tren del Apartheid israelí” ha puesto en marcha iniciativas de movilización social y de agitación en redes sociales, señalando las complicidades de instituciones vascas con CAF, como el Gobierno Vasco; y se ha mantenido la movilización social en Euskal Herria para presionar y denunciar que no queremos una empresa “made in Euskal Herria” que vulnere los derechos humanos. Aun así, haciendo oídos sordos a las demandas de sus trabajadoras y la sociedad civil, CAF ha seguido adelante con su participación en el contrato y es ya cómplice de la ocupación en Palestina.

Y esto lo saben en Palestina. Por eso, la campaña se ha convertido en una iniciativa internacional, que busca activar al movimiento BDS en diferentes lugares para que se amplíe la presión sobre CAF y se retire de Palestina. En Noruega, en Francia, en Reino Unido, en México, en Colombia han entendido que sus instituciones no pueden aceptar a CAF para la gestión o mantenimiento de sus trenes (metros, tranvías). Y el boicot popular es efectivo. Existe el precedente de la multinacional francesa Veolia que en 2015 tuvo que vender todas sus inversiones en Israel (entre ellas la del tranvía de Jerusalén) debido a las millonarias pérdidas generadas por la campaña BDS.

Todos los crímenes en los que colabora CAF han sido reconocidos también por la Corte Internacional de Justicia en 2024 en un dictamen que declara ilegal la ocupación israelí de Palestina y obliga a los Estados (por omisión también a las instituciones de ese Estado) a impedir entablar relaciones económicas o comerciales con Israel en relación con el territorio palestino ocupado o partes del mismo que puedan afianzar su presencia ilícita en el territorio.

Por ello, en un contexto en el que Israel está cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino y asediando el territorio ocupado palestino, quienes en Euskal Herria firmamos este manifiesto pedimos una vez más que CAF cumpla con el derecho internacional, se retire del proyecto del Tranvía de Jerusalén y así deje de ser cómplice de la ocupación de Palestina. Y exigimos que las instituciones vascas, principalmente el Gobierno Vasco en calidad de accionista de CAF, retiren su apoyo a CAF mientras ésta no cumpla con la legalidad internacional.