ELA pide al Gobierno de Navarra que concrete sus decisiones de cara al fin de este curso y al curso que viene, escuchando a la comunidad educativa y priorizando la salud y la seguridad

23/04/2020
El hecho de que estas medidas se hayan conocido a través de la prensa demuestra la falta de respeto del Gobierno de Navarra hacia su plantilla. No se decide nada en la mesa sectorial, sino en Madrid

El consejero Carlos Gimeno presentó ayer en rueda de prensa el plan educativo de fin de curso 2019-20. De nuevo, nos toca denunciar la falta de transparencia y de respeto a sindicatos y trabajadores, ya que, como costumbre, hemos vuelto a conocer la intención de Educación a través de la prensa. En la situación actual, deberían tenerse más en cuenta las opiniones y aportaciones de familias y organizaciones sindicales. El consejero no está tomando ninguna decisión que ayude a mejorar la situación de la educación en Navarra. Se limita a cumplir órdenes desde Madrid.

 

Además, algunas cuestiones relativas a los criterios y metodología de evaluación aún no están claras, y dentro del plan presentado no se ha comunicado ninguna decisión firme sobre el retorno de las clases presenciales. Así que, una vez más, deja en la incertidumbre a miles de trabajadores educativos y familias. ELA considera que el confinamiento completo ha sido una medida imprescindible para frenar la propagación del virus y antes de tomar una nueva decisión hay que tener claras las medidas para garantizar la salud tanto del personal que trabaja en educación como del alumnado.

 

Este fin de curso las sustituciones no se están cubriendo con normalidad y la brecha digital y familiar está pendiente de resolverse todavía.

 

Por otro lado, como ha puesto de manifiesto esta crisis, es imprescindible reforzar los servicios públicos. De cara al curso que viene, que será extraordinario, tenemos que reivindicar con más fuerza, entre otras cosas, el aumento de la inversión educativa, el refuerzo de las plantillas, la bajada de ratios y la consolidación que conlleve la estabilidad real del personal eventual. Es imprescindible adoptar medidas integrales para todo el curso. Y, por supuesto, todo ello con un sistema propio que se aleje de imposiciones estatales y que responda a nuestras necesidades.