Un modelo de inmersión para conocer el euskara

15/02/2022
Pello Igeregi y Miren Zubizarreta (ELA)
La educación necesita un cambio radical. En la CAPV, Nafarroa e Iparralde soñamos con un modelo educativo basado en la soberanía; soberano respecto de Francia y España, soberano frente a los intereses del capital. El actual modelo está lejos de ello; por ello habrá que atravesar fases de transición para construir otro modelo de escuela. Por cada punto de partida necesitaremos una transición, reforzando los elementos adecuados y descartando los que no valen.

Queremos recorrer el camino hacia una escuela pública que tenga como ejes el euskara y Euskal Herria. Queremos transitar hacia una escuela pública vasca que cuente con elementos de cohesión en todos los centros y aborde la pluralidad local con autonomía. Necesitamos una escuela libre del modelo homogeneizador que se plantean los estados, que alimente la autonomía y el sentido crítico de las y los escolares frente a las necesidades de las empresas. Una escuela que se encaminará de la pluralidad de redes hacia la pluralidad de las escuelas públicas, que recorra el camino que va de la segregación a la cohesión. Y, por supuesto, queremos una escuela de calidad gracias a unas condiciones laborales dignas, además de totalmente gratuita; que aproveche la caída de la tasa de natalidad para mejorar ratios, por ejemplo. Sabemos que no hay manera de reflejar todo esto en una Ley Educativa actual, pero queremos avanzar en esa dirección.

En la CAPV el debate está ya abierto, y nos preocupan los primeros posicionamientos en torno a las lenguas. ¿Cómo queremos estructurar esa escuela que garantice la cohesión social a través del conocimiento de las lenguas y responda a la pluralidad del alumnado? El sistema escolar en solitario no es capaz de garantizar los derechos de las personas vascoparlantes (igual que no puede hacer milagros en ninguna otra cuestión de modo aislado). Pero sin escuela será imposible que nuestras hijas e hijos vivan en euskara, o que lleguen a un nivel adecuado de euskara: es muy difícil en el modelo D, aún más en el B e imposible en el A. El nivel adecuado de conocimiento del castellano está plenamente garantizado por su total hegemonía puertas afuera de la escuela, sin que los padres y madres tengan posibilidad de optar. Aun en el pueblo más euskaldun de Hego Euskal Herria las niñas y niños aprenderán el castellano. Evaluaciones realizadas en el estado indican que las y los escolares de la CAPV llegan a tener un nivel adecuado de conocimiento del castellano, mejor incluso que la media de otras comunidades autónomas.

Si el conocimiento del euskera no se generaliza seguiremos sin poder ejercer nuestro derecho a vivir en euskera. La sociedad se dividirá en dos sectores totalmente diferentes, el de quienes hablan euskera y el de quienes lo desconocen; esto va directamente contra la cohesión. Quien no quiera corregir esta situación impulsará el ámbito lingüístico como foco de tensión, a no ser que espere que las personas euskaldunes renunciemos pacíficamente a nuestros derechos por evitar el conflicto.

Al parecer, será posible debatir sobre el modelo educativo en diversas áreas; al menos es lo que manifiestan dialécticamente sus responsables. Está por ver si eso es cierto. Sin embargo, en cuanto asoma la cuestión lingüística el consejero Jokin Bildarratz afirma que se debe evitar el conflicto, o bajo el pretexto de la autonomía de los centros defiende una presencia variable de las lenguas en función de la localidad.

La propuesta hecha pública por Podemos es aún más preocupante: esta formación defiende que tres lenguas pueden ser vehiculares en la enseñanza, con posibilidad de modular un mayor o menor peso de cada una de ellas en función del lugar. En Nafarroa a ese modelo se le llamó PAI, estrategia ideada para arrinconar el euskera con la excusa de la enseñanza del inglés. Además, desde el punto de vista pedagógico, un modelo que supuestamente iba a permitir un mejor conocimiento del inglés ha tenido importantes efectos perjudiciales en los procesos de aprendizaje.

En cambio, en ELA lo tenemos claro: El único modelo que permite hablar euskera en Tolosa y Barakaldo es un modelo educativo en euskera, con el resto de lenguas como asignaturas, con recursos adicionales para las zonas en las que la realidad sociolingüística del euskera sea más débil. También queremos que la escuela ofrezca todas sus actividades, además de las lectivas, en euskera. Aparte del conocimiento formal, queremos programas para establecer vínculos emocionales con el euskera. También exigimos apoyo para las y los escolares con necesidades especiales, sobre todo para ofrecer la posibilidad de aprender euskera a las niñas y niños venidos del extranjero. Queremos un modelo de inmersión en euskeara, porque es el único que ofrece la oportunidad de conocer el euskara y el castellano. En el caso del euskera la inmersión no garantiza el conocimiento (hemos dicho que la escuela en solitario no hace milagros), pero sí que da esa oportunidad.

ELA ha defendido el modelo único en euskera junto con otros agentes (Kontseilua, LAB, STEILAS, EHIGE, EHIZE, Ikastolen Elkartea y Kristau Eskola, entre otros). Esto es, una amplia mayoría de la comunidad educativa hemos dicho cómo queremos que se produzca la transición en la cuestión del euskera. Quien crea en la autonomía de las escuelas o de las comunidades educativas debe concluir que la mayoría de la comunidad educativa se ha autodeterminado. Solo queda plasmarlo en la nueva ley educativa, sin ningún conflicto.