SAD Zumaia

Movilizaciones por un convenio que equipare sus condiciones a las de las compañeras de otras localidades

25/03/2024
Las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Zumaia (Gipuzkoa), servicio público privatizado, inician movilizaciones para negociar un convenio que equipare sus condiciones a las de las compañeras de otras localidades y Ayuntamientos; todo ello, hasta que se logre publificar el servicio, que es el objetivo final. Mientras tanto, el personal, que pertenece a la empresa Eulen Servicios Sociosanitarios, sigue trabajando en condiciones muy precarias y peores a las que tienen en las localidades vecinas y en los municipios donde es el Ayuntamiento quien presta el servicio: no tienen calendario fijo; la mayoría tienen jornadas parciales y, por ende, están por debajo del salario de convenio; no cuentan con jornadas estables... Por ejemplo, los días en los que un usuario o usuaria se encuentra de vacaciones, sean 2 o 15 días, la trabajadora se queda sin cobrar. El Gobierno Municipal de Zumaia, en su programa de gobierno, ordenó la publificación de diversos servicios de la localidad, entre ellos, el servicio de ayuda a domicilio, previsto para 2024. Sin embargo, el consistorio ya ha anunciado que la publificación no se va a realizar este año y que se prolongará en el tiempo.

Las trabajadores del SAD finalizaron su convenio en el año 2023 y después de varias reuniones de negociación, ni la empresa ni el ayuntamiento ponen sobre la mesa ninguna propuesta.

En el SAD de Zumaia trabajan 22 personas, todas ellas mujeres. Atienden a las personas mayores y dependientes de la localidad. ELA lamenta que, al igual que ocurre en otras empresas que operan en estos sectores, “el objetivo es obtener el máximo beneficio económico, a cuenta de las trabajadoras como de los usuarios que reciben el servicio”.

ELA subraya que, tal y como se ha reivindicado en la huelga feminista general del 30 de noviembre, hay que transformar el modelo de los cuidados, “salir de un modelo basado en la lógica capitalista y la explotación de las mujeres y avanzar hacia un modelo que ponga las vidas en el centro”.