Las decisiones del Gobierno Vasco aumentan la desigualdad social y extienden miseria laboral

16/08/2017
En opinión de ELA no es aceptable que el Gobierno Vasco se refugie, igual que hace Rajoy en España, en el discurso de que la economía “va bien”, dando a entender que todo se resuelve con el crecimiento económico. ELA recuerda al Gobierno Vasco que el crecimiento económico actual se basa en un aumento grave de las desigualdades sociales y en la extensión de miseria laboral, sobre todo en las nuevas contrataciones.

Esta lacra no es ajena al debilitamiento que las reformas han provocado en los instrumentos que ayudan a distribuir la riqueza y a la aplicación de políticas de ajuste por parte de los gobiernos. La riqueza hoy se reparte, también por la acción del Gobierno Vasco, de una forma mucho más injusta que al inicio de la crisis.

Recientemente, algunos consejeros del Gobierno han hecho mención a la “necesidad de subir salarios”. ELA quiere subrayar sobre esa propuesta que el Gobierno Vasco en sus ámbitos de responsabilidad no predica, precisamente, con el ejemplo: en esos ámbitos no hay negociación colectiva y los y las empleadas públicas continúan perdiendo poder adquisitivo. El Gobierno ni siquiera ha completado el abono del 100% de la paga extra de 2012, y no puede apelar a imposiciones del estado  (es la única administración vasca que no lo ha hecho); por otra parte, aun cuando ya no hay obstáculos legales, tampoco está efectuando las aportaciones a Itzarri (EPSV de los y las trabajadoras del Gobierno).

Por otro lado, en los ámbitos subcontratados, el Gobierno continúa realizando licitaciones a la baja de obras y servicios en las que prima el precio. Lo que está pasando con la seguridad del Aeropuerto de El Prat no es, ni mucho menos, una excepción. Gobierno, Diputaciones y muchos ayuntamientos vascos hacen exactamente lo mismo. El Gobierno debería acabar con esas licitaciones a la baja en las que las empresas hunden los precios y compensan el menor ingreso imponiendo salarios miserables, contratación precaria y menos empleo.

Todo esto sucede en ámbitos en los que el Gobierno tiene responsabilidad; en ámbitos en los que podría mejorar directamente las condiciones de trabajo. Sin embargo, hace todo lo contrario. Para evitar estas prácticas de las empresas ELA presentó una ILP (Iniciativa Legislativa Popular) en el Parlamento Vasco, que fue rechazada por el PNV, el PSE-EE y el PP. Se pretendía garantizar, entre otras cosas, la subrogación laboral para impedir que ante un cambio de empresa subcontratada se deteriorasen las condiciones de trabajo. El Gobierno Vasco prefirió -y lo sigue haciendo- continuar con los ajustes presupuestarios. Entre hacer algo en favor de la dignidad laboral de los y las trabajadoras y seguir aplicando ajustes presupuestarios, el Gobierno Vasco aplica ajustes. Y seguir aplicando ajustes es, sin duda, algo radicalmente contrario a “la necesidad de subir salarios” de la que últimamente hablan. Como siempre, son los hechos los que importan.

La foto del pasado 26 de julio, en la que aparecían consejeros de Gobierno de Urkullu con el Lehendakari a la cabeza y representantes de Confebask refleja, en opinión de ELA, la complicidad de ambos en seguir aplicando políticas antisociales.