HOTEL INDAUTXU DE BILBAO

ELA convoca huelga contra la externalización del servicio de camareras de pisos

ELA convoca huelga contra la externalización del servicio de camareras de pisos
Inicialmente, la empresa que ha comprado el establecimiento, Hotusa, había subrogado a toda la plantilla; ahora, anuncia su intención de externalizar el servicio. Ésta también ha anunciado que estudiará la situación del resto de departamentos, lo que hace temer posibles recortes futuros.

ELA convoca tres días huelga -el 29 de octubre y el 5 y 6 de noviembre- en el Hotel Indautxu de Bilbao. Y es que la empresa Hotusa, nueva propietaria, ha comunicado su intención de externalizar el departamento de camareras de pisos, a pesar de haber subrogado inicialmente a toda la plantilla tras comprar el establecimiento. Tampoco descarta cambios en el resto de departamentos. Además de los días de huelga, ELA también ha convocado concentraciones delante del hotel el próximo día 29 de octubre, a las 10:00, y por la tarde, a las 16:00.

Las camareras de piso, en su mayoría mujeres e inmigrantes, son quienes sostienen con su trabajo el funcionamiento diario de los hoteles, pero a menudo son también las más invisibilizadas, lamenta ELA.

El sindicato denuncia que la externalización las despoja de su pertenencia a la plantilla del hotel, rompiendo vínculos laborales y sociales, y reduciendo su capacidad de organización y defensa colectiva. “Esta decisión supone un ataque directo a las condiciones laborales de las trabajadoras, ya que la externalización implica una pérdida sustancial de derechos, salarios y estabilidad”, afirman.

ELA rechaza este modelo de gestión basado en la precarización y exige a Hotusa que mantenga la totalidad de la plantilla en condiciones dignas y sin externalizaciones. “En un contexto donde el turismo genera beneficios millonarios, resulta inaceptable que quienes sostienen la base del servicio hotelero trabajen en condiciones de precariedad y desprotección”, subraya el sindicato.

Añade que la externalización en el Hotel Indautxu no es un caso aislado, sino el reflejo de una tendencia creciente en el sector hotelero, “una práctica que, bajo la excusa de la eficiencia económica, perpetúa la desigualdad de género, la explotación y la invisibilización de un colectivo esencial”.