Funicular de Artxanda

ELA exige un aumento de la plantilla, más allá de renovaciones estéticas

18/06/2025
ELA denuncia que los problemas de los últimos años se han agudizado y que los recursos públicos solo se utilizan para renovaciones estéticas.

ELA exige que se contrate más personal en el funicular de Artxanda (Bilbao), ante el aumento de visitantes. El sindicato asegura que el incremento de pasajeros no es acorde al número de personas en plantilla -que no ha variado-, lo que ocasiona desgaste entre los trabajadores y trabajadoras, y malestar entre las personas usuarias. El turismo ha contribuido a que el número de personas usuarias se haya disparado en los últimos años. Entre 2013 y 2023, se ha duplicado el número de viajeros (565.385 personas en 2013 y 1.134.152, en 2023). Además, en 2024, la frecuencia de los viajes ha aumentado de quince minutos a diez minutos, con el consiguiente aumento de la carga de trabajo. Tampoco se ha cubierto el vacío generado por la baja de un trabajador en 2024.

Esta situación ha ocasionado problemas de salud en la plantilla: la carga de trabajo es cada vez mayor, y al mismo tiempo, la actitud de las personas usuarias se ha ido resintiendo. Y es que cada vez sufren más largas colas, altas temperaturas en vagones que no están preparados para llevar a muchas personas, malos entendidos… Situaciones que generan, en definitiva, enfado y situaciones incómodas que van desgastando paulatinamente la salud de la plantilla.

Sin embargo, lamenta ELA, lejos de preocuparse por las causas que originan las bajas y solucionar los problemas estructurales, han contratado los servicios de una empresa para vigilar a las personas que se encuentran de baja médica.

Cabe recordar que la lucha por los puestos de trabajo no es nueva. Al contrario, llevan años denunciando que la dirección pretende sustituirlos paulatinamente por artefactos mecánicos.

Además, existen otras situaciones que preocupan a la plantilla, entre ellas, que la dirección aún no ha haya readmitido al trabajador de seguridad del que prescindió con motivo de la reforma del edificio. Además, en las estaciones aún no están dispuestas las máquinas de recarga y adquisición de la tarjeta Barik, con el consiguiente perjuicio que ello supone. Hay que tener en cuenta que el viaje es mucho más caro si en lugar de utilizar Barik se tiene que comprar un billete único.