Paros en el Servicio de Ayuda a Domicilio de Bizkaia

22/11/2018
Los sindicatos convocantes han calificado de rotundo éxito el primer día de los cuatro de huelga previstos para noviembre en el Servicio de Ayuda a Domicilio de Bizkaia. La jornada de paro convocada por ELA, LAB, UGT y USO reivindica en la calle la falta de implicación empresarial e institucional por mejorar las condiciones de trabajo, así como la calidad asistencial del servicio.

Las trabajadoras de Ayuda a Domicilio hemos marchado desde el Ayuntamiento de Bilbao a la Diputación denunciando que llevamos ya 3 años sin renovar el convenio y para reivindicar que es el momento de recuperar lo nuestro. Y es que, el empeoramiento del servicio y de las condiciones laborales han sido una constante durante este tiempo. Hemos perdido horas, se han flexibilizado las jornadas, hemos perdido poder adquisitivo, estamos, en definitiva, mucho peor que hace unos años.

Con una patronal que muestra un inmovilismo absoluto y unas instituciones que miran hacia otro lado, las trabajadoras del sector estamos en huelga para cambiar la situación tan precaria que vivimos. Tal y como hacen público las instituciones, los resultados de recaudación de la hacienda de Bizkaia están siendo históricos. Escuchamos a nuestros responsables políticos que hay que romper con la brecha salarial, que hay que avanzar en materia de igualdad, etc. Y no podemos obviar que Bizkaia pretende ser pionera en el cuidado de las personas dependientes, ejemplo de ello el Nagusi Intelligence Center que hace poco anunció el Diputado General y que pretende ser “referencia mundial” en el abordaje del envejecimiento.

Pues bien, en este contexto no podemos dejar de preguntarnos si el Servicio de Ayuda a Domicilio, cuya plantilla está casi en su totalidad formada por mujeres, que además nos dedicamos al cuidado de personas dependientes (ámbito acotado socialmente a nosotras), y que realizamos un servicio tan fundamental para miles de vizcaínos y vizcaínas, no nos merecemos respeto y dignidad en el trabajo. ¿O es acaso todo fachada? ¿O es que aquello que pedimos es descabellado, inalcanzable y poco razonable?

  • Subidas salariales ligadas al IPC, recuperando el poder adquisitivo perdido durante los últimos años.

  • Cláusulas que garanticen la aplicación del convenio, la ultraactividad, la no flexibilidad y la no movilidad geográfica y funcional. Contenidos esenciales en cualquier convenio.

  • Eliminación del artículo 18 del convenio (permite según las necesidades de las empresas flexibilizar la jornada de las trabajadoras durante todo el año).

  • Enfermedades profesionales y accidentes in itinere al 100%. A día de hoy quedan fuera ciertas enfermedades laborales muy comunes en nuestro sector como dolores de espalda, los accidentes in itinere (estamos constantemente moviéndonos de un domicilio a otro), el estrés o la fatiga laboral.

  • Que todas las horas trabajadas coticen a todos los efectos. Y es que, muchas trabajamos con jornadas parciales que a menudo son complementadas con horas complementarias, las cuales no cotizan a todos los efectos.

  • Regulación de una bolsa de trabajo ligada a la antigüedad. A fin de que se establezcan criterio objetivos y las trabajadoras no fijas tengan una certeza respecto a su futuro laboral.

  • Mejoras en seguridad y salud, algo esencial debido al tipo de trabajo que realizamos, de gran exigencia física y emocional.