Las trabajadoras de Mª Inmacula exigen al Ayuntamiento de Donostia que no haga negocio con la educación

 Hace ya dos meses que la congregación que dirige el centro de Maria Inmaculada informó al ayuntamiento de Donosti de su intención de cerrar el colegio de cara al próximo curso. La decisión ha estado acompañada de polémica desde un inicio, ya que el colegio estaba inmerso en un proyecto urbanístico donde además de remodelar el colegio, gran parte de la superficie que ocupa actualmente el centro se iba a dedicar a la construcción de un hotel. Sin embargo, finalmente, la propiedad del centro ha optado por renunciar a la parte educativa del proyecto para construir únicamente el hotel.

Desde el primer momento, la decisión de la congregación ha contado con la complicidad tanto del ayuntamiento de Donosti como del departamento de educación, lo que ha quedado en evidencia (una vez más) en el pleno de hoy. Ambas entidades se han negado a ofrecer una solución para continuar con la actividad del centro y garantizar así los puestos de trabajo de las 14 trabajadoras. En definitiva, han dado prioridad a la construcción de un hotel frente al impulso educativo que hubiera supuesto para el barrio de Gros la remodelación del colegio, dejando sin trabajo a 14 trabajadoras.

Por todo ello, frente a esta injusticia, al igual que en el día de hoy, las trabajadoras de Maria Inmaculada seguiremos mobilizándonos para denunciar el cierre del centro, en defensa del empleo y de un sistema educativo de calidad.