Las trabajadoras de los servicios de limpieza de comisarías y edificios judiciales exigen al Gobierno vasco que elimine la brecha salarial

18/02/2019
Las trabajadoras en huelga de los servicios de limpieza de comisarías y edificios judiciales, en huelga desde hace cinco meses, se han concentrado en Alderdi Eder, en Donostia, para exigir que se elimine, de una vez por todas, la brecha salarial que padecen por el hecho de ser mujeres.

En el acto llevado a cabo en Donostia a pocos días del 8 de Marzo, la responsable de políticas de igualdad de ELA, Leire Txakartegi, ha denunciado la doble moral de las administraciones públicas: por un lado, se dedican a hacer propaganda feminista de cara al público; mientras tanto, en el día a día dan la espalda a las mujeres que sufren una inaceptable brecha salarial. Tal y como ha recordado, la diferencia con respecto al sector de limpieza viaria es de un 13% en la limpieza de comisarías, y de un 7% en el caso de edificios judiciales. Los tres sectores son subcontratas de la Administración, con la diferencia de que en la limpieza viaria el 80% de los trabajadores son hombres; mientras, en la limpieza de comisarías y edificios judiciales, el 95% de las trabajadoras son mujeres.

Txakartegi ha remarcado que los Departamentos de Justicia y Seguridad del Gobierno vasco tienen una oportunidad inigualable para para llevar a la práctica su discurso político en favor de la igualdad. La actual legislación sobre contratación pública permite a las administraciones incluir cláusulas sociales para eliminar todo tipo de discriminaciones, incluidas las de género. Así, los futuros pliegos de contratación que se vayan a publicar en ambos sectores cuentan con el amparo legal para poder recoger una previsión con el objetivo de eliminar la antedicha brecha salarial. Los responsables políticos, sin embargo, no muestran interés en revertir esta situación. "Han convertido la subcontratación en parte del sistema. Con la subcontratación son las instituciones las que crean y fomentan la brecha salarial y somos las mujeres las que principalmente padecemos esto, porque también en la administración a los trabajos feminizados se les da menor valor y por eso se subcontratan", ha denunciado Txakartegi.

Finalmente, ha remarcado que se trata de un conflicto laboral referencial, ya que sentará las bases para que, de ahora en adelante, la brecha salarial sea un elemento central dentro de la negociación colectiva.