ELA no firma el ERE de ITP

17/10/2020
El acuerdo alcanzado entre CCOO y UGT y la empresa supone destruir 163 empleos en Zamudio y la aplicación de un ERTE de 14 meses. ELA califica muy negativamente la firma del acuerdo ya que posibilita a la empresa mejorar sus pretensiones iniciales.

El 16 de octubre finalizó el periodo de consultas del despido colectivo en ITP S.A.U. y lamentablemente concluyó con el acuerdo entre los sindicatos estatales y la empresa. Han acordado 163 despidos (121 de empleados/as con contrato eventual y salidas obligatorias incentivadas para los mayores de 58 años ) combinando con un ERTE que afectará a la totalidad de la plantilla durante los próximos 14 meses, con un máximo de 45 días de desempleo por cada empleado/a. Para ELA es una mala noticia ya que el acuerdo supone la destrucción de empleo inminente e impide judicializar el proceso para que los juzgados anulen el procedimiento. Además, el acuerdo entre ambas partes pasa por reconocer que las dificultades que está pasando la empresa son estructurales ( a nuestro juicio coyunturales) y en consecuencia ponen en peligro el futuro del empleo y las condiciones laborales de la plantilla de Zamudio.

 La propuesta lanzada por ELA en la mesa de negociación, que pasaba por mantener todos los empleos a cambio de aplicar un ERTE para toda la plantilla con una afectación máxima de 35 días, podía haber sido la alternativa al acuerdo alcanzado ayer. Sin embargo, la empresa ha conseguido más de lo que pretendía al inicio de la negociación: ha conseguido aligerar plantilla y ha obtenido un bolsín horario encubierto con ERTE, que permitirá flexibilizar la jornada del personal en función de las cargas de trabajo en las diferentes áreas de la empresa.

Desde que la empresa comunicó sus intenciones ELA se enfrentó frontalmente a ella organizando movilizaciones y convocando huelgas. Por primera vez, el futuro de las condiciones laborales de ITP S.A.U. se han decidido desde el ámbito de negociación estatal. Para ELA ésta decisión ha sido premeditada y su objetivo no era otro que minimizar una respuesta sindical contundente y cercana. Por si eso fuera poco, en el proceso de negociación la empresa no ha acreditado ni justificado sus peticiones debidamente. Las previsiones de carga de trabajo que ha realizado, han sido muy a largo plazo, a la baja y no han quedado acreditadas. En el contexto en el que nos encontramos, Rolls Royce ya ha hecho pública su intención de vender ITP SAU, para ELA ha sido evidente, qué buscaba la empresa con este procedimiento de ERE: aligerar plantilla y reducir costes laborales para facilitar su venta. Lo que la empresa no ha tenido en cuenta es que la estrategia que ha llevado a cabo ha generado un enfado máxime en la empresa, que ha posibilitado organizar y unir a la plantilla para defender el empleo y sus condiciones laborales.

La firma de CCOO y UGT ha dado la espalda a las reivindicaciones realizadas por la plantilla en la lucha llevada a cabo en las últimas semanas (8 días de huelga y varias movilizaciones). ELA ha sido coherente a su discurso, ha planteado alternativas para hacer frente a una situación coyuntural. Nuestro objetivo ha sido proteger el empleo y a los/as empleados/as desde el inicio y seguiremos en la misma línea en el futuro.