34.200 personas más en desempleo desde el inicio de la pandemia

14/09/2020
Han pasado seis meses desde que comenzó la crisis económica y los datos que ha dejado en el empleo son nefastos. Uno de los efectos inmediatos de la crisis fue la sangría en el empleo y habiendo transcurrido seis meses las consecuencias en el mercado laboral siguen latentes y no se atisba recuperación alguna

Desde el inicio de la pandemia hay 34.200 personas más en desempleo y la cifra se sitúa ya en 185.420 en Hego Euskal Herria, de las cuales el 55,4% son mujeres.

 

Los últimos datos de agosto proporcionados por el Ministerio de Trabajo español muestran que la subida de paro en HEH respecto a julio se sitúa en 2.012 personas, lo que ha supuesto una subida porcentual del 1,1%. Mientras que en la CAPV el desempleo ha aumentado en 3.090 personas (+%2,16), en Navarra el desempleo baja por tercer mes consecutivo, esta vez en 1.078 personas (-%2,69).

 

El sector más afectado desde febrero ha sido la industria (el aumento de paro alcanza el 23,4%), aunque sí que es cierto que desde junio se han estabilizado las cifras. En lo referente al sector servicios, las restricciones impuestas para minimizar el contagio del coronavirus han afectado directamente al sector, actualmente existe un 22,3% más de desempleo, sin contar que muchas personas trabajadoras siguen acogidas a los ERTE. La construcción también suma ya casi 2.000 personas desempleadas más (+19,9%).

 

Las cifras de los contratos realizados en el mes de julio y agosto avalan la caída del empleo. Se han firmado 70.000 contratos menos que el año pasado. Sin embargo, la temporalidad de los contratos continúa siendo muy alta, el 94% de los contratos firmados en agosto ha sido de carácter temporal.

 

La crisis económica se está cebando con los trabajos más precarios que afectan mayormente a la hostelería, a pequeños comercios, así como las actividades artísticas y recreativas. Es por eso que los más perjudicados son las personas jóvenes (menores de 25 años) que trabajan en esos sectores. Las cifras son alarmantes, el paro ha aumentado de 11.810 a 17.776, esto es, en términos relativos el aumento del paro se sitúa en el 50,5% respecto a febrero. El paro juvenil, por lo tanto, crece hasta el 28,8%, una cifra que no veíamos desde varios años atrás.

 

Ante este panorama desalentador, es necesario un cambio sustancial de las políticas que se vienen aplicando. Entre otras cuestiones, se debe garantizar prestaciones sociales a aquellas personas en situación de desempleo e impulsar el empleo público en los sectores de cuidados y educación. Además, ahora más que nunca, es necesario organizar a la clase trabajadora para pelear por unas condiciones laborales dignas y por un reparto justo de la riqueza.