A pesar de la crisis económica los precios del alquiler se mantienen

La demanda de la vivienda en alquiler ha aumentado considerablemente durante la última década debido a varios factores, entre otros, la precariedad laboral, los trabajos temporales y parciales, inseguridad laboral, etc. Con la alta demanda y con un parque de oferta muy limitado, el precio al alza de las viviendas en alquiler se había convertido en una tónica habitual antes de la aparición de la Covid-19. Como consecuencia se había propiciado una burbuja en el mercado del alquiler y aunque todo resultaba presagiar que a causa de la crisis económica se iban a reducir los precios, nada de eso ha ocurrido.

Los datos del segundo trimestre del 2020 proporcionados por el Eustat muestran que en la CAPV el precio medio del alquiler ha sido de 1.027,9 euros, lo que significa que en comparación con el primer trimestre, el precio medio tan solo se ha reducido en 8 euros (-%0,77). En términos interanuales, en relación al segundo trimestre de 2019, el precio medio ha bajado solamente 25,9 euros (-%2,46).

En lo referente al precio medio de las viviendas nuevas en venta, éstas parecen estar todavía más ajenos al contexto actual, ya que los precios aumentan en el último trimestre de 296.300 a 300.500 euros (+%1,4).

Desde 2013 se ha dado una subida generalizada de los alquileres. En la CAPV el precio medio del alquiler ha subido un 24,5%. Desglosándolo por territorio, podemos observar que es Gipuzkoa la que se encuentra en peor situación. En este territorio se han incrementado los precios nada menos que un 33,7%. Las subidas en el resto, aunque menores, son también elevadas, un 15,5% en Álava y un 12,6% en Bizkaia.

Los datos demuestran que la dinámica de los precios no se ajusta a las necesidades sociales. Los datos concluyen, por tanto, que el precio del alquiler va en aumento como lo hace el problema y las necesidades de la clase trabajadora. Los fondos buitre y la banca han visto negocio en un mercado totalmente desregulado y los gobiernos e instituciones competentes poco o nada han hecho para acabar con el problema que afecta cada día a más personas.

Por lo tanto, queda claro que el mercado no da respuesta a las necesidades básicas de las personas. Es la oferta y demanda, y por tanto la especulación, la que prima por encima de todo. Por eso, desde ELA, creemos que es necesario un cambio estructural en el alquiler de la vivienda y por ello, proponemos una serie de medidas entre las que se encuentran:

• Garantizar por ley el acceso de todas las personas a una vivienda de alquiler social.

• Además del precio de la vivienda en alquiler, limitar los alquileres vacacionales.

• Impulsar el alquiler social frente a la propiedad.

• Dar ocupación a las viviendas vacías.