Cae la recaudación y crece la deuda en Navarra. Lo siguiente serán los recortes

14/09/2020
Navarra mantiene la menor presión fiscal en el Impuesto de Sociedades del Estado mientras la recaudación baja un 15,3% y se emitirán al menos 331 millones de deuda este año

 

La recaudación ha caído un 15,3% en Navarra en el primer semestre de 2020. Esto es, de enero a junio de 2020 se han recaudado 235,3 millones de euros menos de los que se recaudaron en el mismo periodo de 2019.

La crisis económica ha sido el detonante, pero el problema de fondo es un sistema fiscal hecho a medida de las empresas y de las rentas más altas. El sistema fiscal de Navarra se caracteriza por establecer una baja presión fiscal a las empresas (la menor de todo el estado) y al capital, y por recaudar de forma injusta cargando la mayor parte de la recaudación a los impuestos indirectos (aquellos que no tienen en cuenta la capacidad económica de quien los paga), y a las rentas del trabajo en el caso de los impuestos directos.

Lo sucedido en los primeros seis meses de 2020 es más de lo mismo: la recaudación total ha bajado un 15,3% y la recaudación del Impuesto de Sociedades ha caído un 35,2%. Mientras tanto, las rentas del trabajo han aportado 20 millones de euros más que hace un año.

En 2019 la presión fiscal del Impuesto de Sociedades en Navarra fue del 1,3% del PIB (se recaudaron 274 millones de euros), mientras que la presión fiscal de este impuesto a nivel estatal fue del 1,9% del PIB. Solo con que Navarra igualase la carga fiscal de las empresas a la normativa estatal, se recaudarían 141,2 millones de euros más al año.

No obstante, la opción del Gobierno de Navarra es emitir deuda pública (al menos 331 millones de euros en 2020) y mantener un trato privilegiado a las empresas (sobre todo a las grandes). La propia Presidenta María Chivite dijo hace pocos días que “no hay mucho margen” para una reforma fiscal. No es cierto. El margen en presión fiscal de Navarra con la media de la Unión Europea es de 1.640 millones de euros.

Mantener los privilegios a las empresas y al capital es insostenible. La recaudación está cayendo y la deuda pública está creciendo. Lo siguiente serán los recortes, que volverán si no se hace una reforma fiscal de calado.