Crecen las quejas al sector bancario y CaixaBank y BBVA responden con EREs

03/05/2021
Hace semanas la plataforma Kutxabank Publikoa inició una campaña de denuncia frente a las entidades bancarias. El pasado lunes los pensionistas en su movilización semanal reproducieron las quejas denunciando comisiones bancarias abusivas, cierre de sucursales y merma en la atención presencial y Ongi Etorri Errefuxiatuak también ha denunciado la discrimación bancaria que sufren las personas migrantes.

El descontento y queja respecto al sector bancario y su gestión es evidente. El cierre de sucursales, las colas, la merma y restricciones en la atención, el cierre de oficinas y el abuso respecto a las comisiones bancarias son una realidad que la ciudadanía y los clientes de las distintas entidades bancarias consideran inadmisibles.

 

La plataforma Kutxabank publikoa ha presentado mociones en la capitales y en la Juntas Generales en este sentido, los pensionistas se han movilizado y manifestado su preocupación por el detrimento del servicio a favor de la digitalización y reducción de costes empresariales y Ongi Etorri Errefuxiatuak ha denunciado que aunque legalmente todas las entidades bancarias están obligadas a ofrecer la cuenta de pago básica para personas en situación de vulnerabilidad económica se les niega ese derecho.

 

Sin embargo, es evidente que las entidades han hecho una clara apuesta por la informatización y digitalización y por mantener las oficinas de mayor tamaño y capacidad de negocio. Atendiendo a estas razones organizativas y productivas y sumando las económicas, Caixabank y BBVA han presentado sendos EREs con el fin de reducir los costes laborales.

 

CaixaBank despedirá en Hego Euskal Herria a 135 personas, 66 en Nafarroa de un total de plantilla de 840, 24 en Araba, 23 en Bizkaia y 22 en Gipuzkoa de 1.800 personas trabajadoras en la CAPV. En un principio la entidad anunció que el ERE afectaría a un total de 8.291 personas trabajadoras en la entidad en el estado español, aunque esta semana se ha reducido en 500, pasando a ser 7.791. En teoría, esos 500 podrán ser reubicados en empresas filiales del grupo aunque se desconoce en qué condiciones. Además se pretende cerrar el 27% de las 5.639 sucursales de la entidad en todo el Estado español. La entidad es el mayor banco de España, cuenta con 623.800 millones de euros en activos. En este sentido cabe recordar que de los 24.069 millones utilizados en el rescate de Bankia el Estado español solo ha recuperado 3.303 millones.

 

El BBVA no se queda atrás. Pretende que sean 3.798 las personas trabajadoras despedidas en total en el estado, de las cuales 12 serán en Araba, 66 en Bizkaia, 16 en Gipuzkoa y 20 en Nafarroa. A su vez, respecto a las 255 oficinas del norte del Estado Español se pretenden cerrar 41. También y atendiendo a la obligación legal fijada en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores se presenta un plan de recolocaciones que correrá a cargo de la empresa Ranstad que se encargará de acompañar, asesorar y formar a los afectados por los despidos. Pura teoría.

 

Resulta curioso y vergonzoso que se planteen EREs mientras que se reparten dividendos. Una tomadura de pelo más a costa de los de siempre. ELA y acorde a la representación que tiene en el BBVA hará seguimiento de todo el proceso de negociación que comenzará en mayo sin descartar la movilización.