El acuerdo con podemos consolida unos presupuestos neoliberales
Para el responsable de ELA, Podemos y Equo han asumido las líneas presupuestarias del Gobierno Vasco, que no aceptaba negociar una reforma fiscal que aumentase la recaudación y le permitiese aumentar el presupuesto (a diferencia de lo que hizo de cara a los presupuestos de 2017, al acordar con el PP una rebaja del Impuesto de Sociedades). También se han dado por buenos los límites de la regla de gasto, que impiden que el presupuesto en 2020 crezca más del 2,8%, a pesar del fuerte superávit con el que viene contando el Gobierno. Asimismo, se acepta la prioridad del pago de la deuda en detrimento del incremento de las partidas sociales.
Noval ha señalado que, en lo concreto, “se ha modificado el proyecto de presupuestos en 88,9 millones de euros, lo que representa apenas un 0,75% del total de 11.774 millones del proyecto inicial. Es evidente que de esta manera el presupuesto que se aprobará no va a incorporar ningún cambio relevante”. A ello ha añadido que ni siquiera es que se vaya a aumentar el presupuesto en esos 88,9 millones de euros, ya que es una mera reasignación del gasto (hay enmiendas de recorte del gasto). No hay, por tanto, ningún aumento del presupuesto respecto al proyecto del Gobierno.
ELA considera de especial gravedad acordar que la RGI en 2020 siga sometida a un fortísimo recorte respecto a la Ley aprobada en el Parlamento Vasco en 2008. “Que una fuerza política de izquierdas, que se ha venido oponiendo a los recortes en las prestaciones sociales y que apoyó la ILP de la Carta de Derechos Sociales que planteaba que la RGI fuese del SMI (lo que equivale a doce pagas de 1.050 euros) haya aceptado un recorte del 25% respecto a lo que marca la mencionada ley de 2008 es un salto en el vacío, pero sin red”.
Asimismo, Mikel Noval ha indicado que “el acuerdo da por bueno que se incumpla también la Ley de Sostenibilidad Energética de la CAPV”. Dicha Ley, en una Disposición Adicional, recogía que en 2020 el Gobierno Vasco debía constituir un fondo con una cantidad mínima de 100 millones de euros para facilitar las inversiones derivadas de esta ley en la Administración local”. El acuerdo deja 80 millones para el futuro, y más de la mitad de esa cuantía ni siquiera se especifica para cuándo.
Uno de los elementos más llamativos es que el acuerdo se presenta como un pacto para 2020, pero realmente recoge compromisos económicos para años futuros, por lo que más parece un acuerdo de cara a la legislatura siguiente, ya que el año que viene habrá elecciones al Parlamento Vasco.
Por último, el responsable de ELA considera que “Podemos y Equo hacen flaco favor a las fuerzas sindicales y sociales que defendemos la transformación radical de las políticas presupuestarias y fiscales. El presupuesto en vigor en 2019 es muy neoliberal, y así lo decían hace un año esas fuerzas políticas. El que se va a aprobar para 2020 no supone cambio alguno en su orientación neoliberal, y quienes han cambiado son las fuerzas que ahora lo van a apoyar.”