El apoyo de PNV y EH Bildu al decreto de los fondos europeos da luz verde al recorte derechos sociales y laborales
ELA ha advertido en numerosas ocasiones que los fondos europeos Next Generation vienen claramente condicionados y pueden suponer una trampa para los países que los soliciten. Los planes que presenten los Estados para optar a dicha financiación irán acompañados de reformas recomendadas por la Comisión Europea. En el caso del Estado español, pasan por la sostenibilidad del sistema de pensiones, la flexibilización del mercado laboral o la reducción del déficit y la deuda pública.
La crisis provocada por el covid19 ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de nuestro sistema sanitario, económico y de protección social, y ha mostrado qué sectores son realmente esenciales para el sostenimiento de la vida. Sin embargo, los fondos europeos y el Real Decreto-ley 36/2020 que los regula están concebidos para financiar con dinero público proyectos privados promovidos por las grandes empresas, profundizando en el modelo que ha provocado esta situación.
Por ello, ELA lamenta el apoyo de PNV y EH Bildu a este decreto, más aún cuando están por concretar las reformas que el Gobierno español va a enviar a Bruselas en materia de pensiones: se plantea ampliar de 25 a 35 los años para el cálculo de la pensión y retrasar la edad de jubilación (penalizando la jubilación anticipada o incentivando la jubilación demorada). En materia laboral pretende flexibilizar el mercado y rechaza derogar la reforma de 2012.
La preocupación de ELA es mayor cuando el apoyo a este decreto proviene de partidos de izquierda. Los compromisos del gobierno de Sánchez para el apoyo de EH Bildu son cuestionables. Hasta el momento, el diseño de los planes de resiliencia ha carecido de la menor transparencia: la única “cogobernanza” se ha establecido entre las administraciones públicas y la patronal. Y en cuanto la financiación a los ayuntamientos, es necesario recordar que el encargado de canalizar los fondos europeos será el Estado español, por lo que el aumento de los recursos para los ayuntamientos dependerá exclusivamente de la decisión de Madrid.
ELA siempre ha rechazado la recepción de los fondos europeos siempre y cuando vengan condicionados a recortar los derechos de la clase trabajadora, y por el momento, nada hace prever que ocurrirá lo contrario. Por eso, ELA no entiende la asimilación por parte de la izquierda de un marco pensado para erosionar las condiciones de vida de los trabajadores y las trabajadoras.