El fondo público privado del Gobierno Vasco es otro paso más hacia la privatización del tejido productivo
Ante el anuncio realizado por el Gobierno Vasco sobre su intención de poner en marcha dos fondos de inversión, uno público-privado y otro exclusivamente público, ELA desea manifestar lo siguiente:
Como ya denunciamos con el anuncio del pasado año, no se ha habilitado ningún procedimiento de participación para que los sindicatos podamos opinar e incidir en el diseño de esos fondos. En cambio, en la creación del fondo público-privado, si que ha contado con el asesoramiento de la firma de servicios Price Cooper Waterhouse, consultora dirigida por Asier Atutxa y y que se está convirtiendo en una puerta giratoria de personas con distintas responsabilidades en el PNV. La creación de este fondo y la cesión de esta a una gestora privada no es más que otro paso hacia la privatización del tejido productivo vasco.
El objetivo de la rueda de prensa celebrada a bombo y platillo el lunes más parece un ejercicio de propaganda que otra cosa. Hace exactamente un año, ELA exigía al Gobierno la concreción de los objetivos de los fondos de inversiones, cuestión que bajo la propaganda de favorecer el desarrollo de proyectos industriales estratégicos y el incremento del tamaño empresarial en sectores y actividades tractoras de país, no fue concretada. Lo que se hizo bajo el paraguas de crecimiento, fomento de creación de empleo y riqueza en la CAPV, se ha resumido en precariedad, falta de supervisión de las condiciones donde la participación pública existe, y cierres de sectores estratégicos, como la Naval. Anteponiendo así la rentabilidad empresarial al arraigo del que tanto habla el Gobierno Vasco.
ELA comparte la necesidad de que las instituciones públicas entren en el capital de diferentes empresas. Lo defendemos con unas condiciones. Los fondos públicos deben condicionar su participación al cumplimiento de unas condiciones de trabajo adecuadas (no aceptar precariedad o brecha salarial, condiciones de salud laboral, potenciación del euskera…). Asimismo debe exigirse a las empresas transnacionales vascas el respeto a los derechos humanos, económicos, sociales y medioambientales en su internacionalización. Sin embargo, el Gobierno Vasco no actúa en ese sentido en las empresas en las que cuenta con participación en el capital, dándole igual el comportamiento de dichas empresas. ELA exige que en los fondos en los que haya una participación pública estos criterios sean obligatorios.
ELA denunció en su día que la bancarización de las Cajas de Ahorro (apoyada por el Gobierno Vasco) iba a suponer, entre otras graves consecuencias, la pérdida de un instrumento esencial que pusiera el ahorro generado en este país al servicio de las personas y la economía productiva. Sería conveniente repasar la hemeroteca para recordar las promesas que sobre el músculo financiero que Kutxabank iba a suponer dijeron sus promotores y promotoras. Lo que dijimos que iba a suceder está pasando: Kutxabank ha ido retirando inversiones en distintas empresas, y lo va a seguir haciendo. ELA quiere subrayar que el Gobierno Vasco ha dado cobertura a esta política de bancarización y es responsable de sus consecuencias.